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3. LA OVEJA:

Juan 10:27 TLA

Mis seguidores me conocen,

y yo también los conozco a ellos.

Son como las ovejas,

que reconocen la voz de su pastor,

y él las conoce a ellas.

Mis seguidores me obedecen

Podemos conocer a Dios a través de Su Palabra y de Él hecho hombre a través de la persona de Jesús, también lo conocemos pasando tiempo con Él cómo con otra persona: invirtiendo tiempo en su presencia en oración y estudiando su Palabra.

Recordemos que en Marcos 3:13 se nos enseña que el primer llamado que Dios nos hace es para estar con Él y como dice la versión TLA “para acompañarlo siempre”: antes que tus manos Dios quiere tu corazón.

Dios quiere que como sus ovejas reconozcamos Su voz, la del buen Pastor, la voz de su Palabra que renueva nuestra mente y contrarresta la duda trayendo fe al conocer su voluntad buena, agradable y perfecta. Recordemos que Romanos 8:14 se nos enseña que los hijos de Dios somos guiados por el Espíritu de Dios, guianza que siempre será consistente con lo que dice su palabra.

Dios quiere también que reconozcamos su voz para diferenciarla de la voz de nuestros enemigos (la carne, el mundo y las mentiras del diablo), porque somos sus ovejas, su posesión más preciada que Él compró por un precio muy alto - el sacrificio de Jesús en la cruz -, esas ovejas de su prado que Él mismo cuida y limpia con su Palabra y el aceite de su presencia a través del Espíritu Santo, limpia nuestra mente de las mentiras del enemigo quien solo viene a matar, robar y destruir trayendo dudas y ansiedad, contrarias a la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento.

Padre, ayúdanos a ser como ovejas, en el nombre de Jesús, amén.