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Ansiedad por las finanzas

La ansiedad financiera es una de las preocupaciones más comunes. A menudo sentimos que nuestras finanzas dependen de nuestras propias capacidades y esfuerzos, lo que nos lleva a intentar controlar cada aspecto de nuestras provisiones. Sin embargo, Dios nos llama a confiar en Él como nuestro proveedor.

El problema de la ansiedad financiera radica en nuestra tendencia a olvidarnos de que Dios es quien provee. Jesús nos enseñó a confiar en Dios como nuestro Padre, quien sabe lo que necesitamos antes de que lo pidamos. Al depender de nuestras fuerzas, solo incrementamos nuestra preocupación. Debemos recordar que Dios cuida de nosotros como un Padre amoroso y que Él desea ser nuestra fuente de provisión y seguridad.

Aplicación práctica:
Cada vez que enfrentes preocupaciones financieras, entrega tus temores a Dios y confía en que Él suplirá todas tus necesidades.