Los Días FelicesMuestra
Si creemos que Jesús experimentó todas las emociones que nosotros sentimos, significa que Jesús definitivamente se enojó. Es difícil imaginarlo, ¡pero así fue! Entró en el templo de Dios, vio que las personas lo estaban profanando y se enojó tanto que comenzó a volcar las mesas. Eso sí que es enojarse, ¿verdad? El mensaje aquí no es que tenemos que empezar a volcar mesas como si fuéramos la estrella de un reality show, sino que no debemos tenerle miedo a nuestro enojo. Ser cristianos no significa ser alguien que todo el tiempo esté alegre, haciendo todo bien y siempre en paz. Al igual que Jesús, somos seres humanos, lo que significa que sentimos todo el rango de emociones, incluido el enojo. En lugar de huir de emociones que pueden asustarnos o preocuparnos, como el enojo, nuestro trabajo es encontrar formas sanas de experimentarlas. Y puedes empezar a hacerlo compartiéndolas con Jesús, quien, a pesar de ser Dios, ¡también las experimentó!
Hoy, piensa en qué es lo que más a menudo te hace enojar. La próxima vez que enfrentes esa situación, a esa persona o esa experiencia, haz una pausa, ora y pídele a Jesús que te ayude a procesar el enojo que estás sintiendo de una manera más sana y constructiva.
Escrituras
Acerca de este Plan
Un devocional de la escuela secundaria diseñado para ayudar a los estudiantes a entender y desempacar cómo es la felicidad. En este devocional, tú encontrarás la sabiduría para ver cómo la verdadera felicidad en el Reino de Dios se trata menos acerca de nuestras circunstancias o sentimientos y más acerca de aprender a confiar y apoyarse en Dios en todas las cosas.
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Nos gustaría agradecer a reThink Group por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://thinkorange.com