Y Ahora… ¿Cómo Afrontaremos El Futuro?Muestra

Otro punto de vista de la pregunta “¿Y ahora qué?” nos sugiere paciencia y fe. La espera en Dios implica tener paciencia y confiar en que Él actuará en su debido momento. Hebreos 11:1 asegura que: "La fe es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve". Esto nos anima a confiar en que Dios cumplirá sus promesas en su tiempo perfecto.

Vivir el presente con fe: En lugar de preocuparnos excesivamente por el futuro, la Biblia nos anima a vivir el presente con fe y confianza. Mateo 6:34 dice: "Por tanto, no os preocupéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su propio afán. Basta a cada día su propio mal". Esto nos ayuda a enfocarnos en el presente y a confiar en que Dios cuidará de nuestro futuro.

Buscar la guía de Dios: Es importante buscar la guía de Dios en nuestras decisiones y planes. Su dirección nos dará la seguridad de que estamos en el camino correcto. Proverbios 3:5-6 dice: "Confía en el Señor con todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y Él enderezará tus veredas".

Esperanza en las promesas de Dios: Otra forma de encontrar respuesta a nuestra pregunta es tener esperanza en las promesas de Dios. La Biblia está llena de promesas que nos dan esperanza para el futuro. Romanos 8:28 dice: "Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados". Esto nos recuerda que, independientemente de lo que suceda, Dios está obrando para nuestro bien.

Prepararnos espiritualmente: La Biblia nos enseña a estar preparados espiritualmente para el futuro. Primera de Pedro 1:13 dice: "Por tanto, ciñan los lomos de su entendimiento, sean sobrios y esperen por completo en la gracia que se les traerá cuando Jesucristo sea manifestado". Esto implica vivir una vida de fe y obediencia, confiando en la gracia de Dios.

Recuerda: El futuro es incierto, pero podemos tomar decisiones conscientes para influir en su curso. ¡Tú cuentas con el favor y la presencia de Dios en tu vida!