La Vasija En Las Manos Del AlfareroEjemplo

La vasija toma su forma.

El alfarero es quien determina la forma final del jarrón de barro. Es crucial entender que Dios tiene planes para ti y no hay manera que Dios se ajuste a la forma en que vives o se adapte a tus planes.

A veces intentamos resistirnos al proceso, cuestionando las circunstancias difíciles y desafiantes que enfrentamos en nuestras vidas. Sin embargo, así como el alfarero sabe lo que es mejor para el barro, Dios sabe exactamente lo que es mejor para ti. ¡Necesitas confiar en Dios!

Jeremías 18:4 (RVR1960) dice: "Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla”.

Mira, en esos momentos duros y difíciles, comprendí que Dios me estaba moldeando en algo mejor, a Su imagen. Fue entonces cuando decidí rendirme por completo. Sin duda, Él necesita remodelar tu carácter para que llegues a ser una vasija útil en Sus manos.

¡Permite que Dios transforme tu vida hoy!

La casa del alfarero subraya la importancia de someterse a la voluntad de Dios. Así como el barro no puede determinar su propia forma, necesitamos reconocer que Dios sabe lo que es mejor para nosotros. Y por supuesto que será mejor de lo que esperas, confía en tu amado alfarero.

Esto implica rendición, humildad y confianza en Su plan soberano. Deja que Dios te moldee; la forma de la vasija no es lo más importante, sino que seamos vasijas hechas por las manos de Dios para un propósito especial.

Entonces, te pregunto, ¿estás listo/a para dejarte moldear por tu creador?

Oremos juntos: “Amado Padre, te pido que continúes transformando mi carácter conforme a Tu voluntad. Confieso que muchas veces me resistí a este proceso, pero ahora me rindo. Anhelo que mi vida refleje Tu gloria, siempre, gracias por tT amor y Tu obra en mí. En el nombre de Jesús, Amén.”