Promesas: En Tiempos de PruebaMuestra
Promesa #3
La época en que vivimos ha impactado a casi todos, alterando nuestra forma de pensar, actuar y reflexionar sobre nuestras prioridades y confianzas. La inestabilidad ha erosionado la seguridad financiera, laboral y relacional, generando incertidumbre y desasosiego. Las certezas de antaño ya no son tan seguras, y encontrar respuestas y ayuda genuinas se ha vuelto un desafío. Además, la lucha por la igualdad y los derechos humanos ha exacerbado los miedos y frustraciones, desencadenando a menudo manifestaciones violentas. ¿Qué temores acechan en el corazón del mundo? ¿Por qué la paz y el reposo parecen esfumarse en la tierra?
En Mateo 6:19-20, Jesús nos dice:
"No acumulen tesoros en la tierra, donde la polilla y el orín los destruyen, y los ladrones los roban; más bien, acumulen tesoros en el cielo, donde nada los puede dañar ni robar".
Sin embargo, a pesar de estas palabras, muchas personas siguen poniendo sus esperanzas y esfuerzos en construir una vida cómoda y agradable aquí en la tierra. Se afanan, invierten su energía y tiempo en acumular riquezas y posesiones que les brinden seguridad y placer. Sin embargo, tarde o temprano, todos estos tesoros terrenales son probados y se ven afectados por la corrupción y la pérdida, tal como Jesús lo advirtió. La polilla y el orín simbolizan la decadencia y el deterioro, mientras que los ladrones representan las fuerzas que nos arrebatan lo que valoramos.
En un mundo convulso y cambiante, puedes ser como un árbol firme junto a las aguas tranquilas. Mira lo que dice La Palabra y la promesa que nos ofrece:
“Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en él. Será como un árbol plantado junto al agua que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia y nunca deja de dar fruto” (Jeremías 17:7-8).
Si pones toda tu confianza en el Señor:
- Serás bendito.
- En época de sequía (escasés) no te angustiaras y darás fruto.
- En época de calor (abundancia) tu belleza espiritual (hojas como un árbol frondoso) no caerá, no sucumbirá a las tentaciones, corrupción y vanidades de este mundo. Siempre estarás hermoso espiritualmente porque estás con tus raíces en el agua viva (Jesús).
En medio de la adversidad, podemos sentir que la sequía de la ansiedad se extiende por todo el mundo. La intranquilidad y la preocupación por el trabajo, la economía, el gobierno y tantas otras cosas parecen agobiar a las personas. Pero, ¿qué tal si imaginamos un árbol frondoso y glorioso plantado junto a las aguas tranquilas? A diferencia de los que se marchitan y mueren en la sequía, este árbol sigue produciendo frutos gloriosos y vibrantes. Es un símbolo de esperanza y fortaleza en medio de la dificultad, recordándonos que podemos encontrar paz y prosperidad incluso en los tiempos más desafiantes y echamos raíces en Jesús y comenzamos a ver y reflejar Su Gloria.
El “calor” que ha secado, ha matado y destruido a casi toda la vegetación aparentemente no ha tenido ningún efecto en este magnífico árbol. ¿Cómo es eso posible? En época de abundancia, este árbol no está contento con sólo dar frutos y tener raíces superficiales. Hay un profundo anhelo en él de encontrar los nutrientes verdaderos (Pan de Vida) y el agua vida (Jesús). A pesar de sus logros externos y buenas obras, sintió un vacío interior que no podía ser llenado por nada terrenal (Uff, me parece conocido este punto). Anhelaba liberarse de las cadenas del egoísmo y encontrar un sentido profundo en su vida. Se preguntaba: "¿Cómo puedo ser verdaderamente libre del egoísmo? ¿Cómo puedo encontrar reposo y paz en mi vida y en la eternidad?" En su búsqueda de respuestas, clamó a Dios por ayuda y orientación. En su necesidad, Dios respondió con su Espíritu, llenándolo de un deseo por las cosas celestiales (¡¡Primer Amor!!). A medida que el Espíritu lo instruía, el árbol comenzó a producir frutos, reflejando la transformación que estaba ocurriendo en su interior. Sus raíces habían encontrado el agua viva y el Pan de Vida, y su vida estaba siendo renovada por la presencia de Dios. Sus hojas se colorearon de un verde maravillo. Se convirtió en un árbol frondoso y lleno de un exquisito fruto.
Es posible ser un árbol firme en medio de la turbulencia, un refugio de paz y tranquilidad en un mundo incierto. Es posible ser un árbol bello, frondoso y lleno de frutos. Podemos confiar en el poder de Dios, sabiendo que Él tiene el control de todo y que para los que lo amamos, todas las cosas nos ayudan a bien. Al descansar en Él, podemos dejar atrás las preocupaciones, temores y ansiedades que caracterizan a este tiempo. En su lugar, produciremos frutos de bendición y vida; frutos de los cuales mucho pueden también comer para Su gloria. Y lo que es más, como árboles plantados en la fe, estamos asegurando nuestra herencia en el cielo, acumulando tesoros celestiales que ningún viento ni tempestad puede arrebatar.
PD: El sólo hecho de escribir este post y hablar de nuestro Padre Celestial, me renovó mis fuerzas y energías. Siento que ya no estoy afanado ni agobiado por las preocupaciones y estoy haciendo que mis monstruos mentales mueran por inanición. Tengo toda la intención de no seguir alimentándolos. Espero que estos posts te den las fuerzas para seguir buscándolo a Él y coloques tus raíces en Su agua viva y que cada día te parezcas más y más a Su Hijo y camines de victoria en victoria. ¡AMEN!
“Ningún poder, ningún afán
De Él me puede arrebatar
Hasta que llegue a estar con Él
En Su poder me sostendré
Hasta que llegue a estar con Él
En Su poder me sostendré”
(Sólo en Jesús, Keith & Kristyn Getty)
Preguntas para Reflexionar
- ¿Qué tipo de árbol eres hoy? ¿Cómo están tus hojas, verdes o cafés?
- ¿Qué frutos te imaginas dando si te plantas al lado del Agua Viva?
ORACIÓN FINAL
Gracias Padre por salvarme y por amarme como sólo Tu eres capaz de amarme. Gracias Papito por estar atento a mí y presto a corregirme cuando me desvío de Tus caminos. Abba Padre, hoy me presento ante Ti y te pido en humildad que me des la fuerza y la valentía para ser un árbol bueno, plantado en Tu Palabra; pese a las tormentas que pueda estar pasando. Dame la disciplina y la constancia para preparar mi cuerpo, alma y espíritu para poder reflejar tu carácter en mí y poder así dar frutos atractivos y santos para que otros puedan comer de ellos. Que todo lo que haga sea por amor a Ti y por amor al prójimo. Conviérteme en un árbol para que otros se acerquen, encuentren un refugio en mí y pueda difundir tus obras asombrosas a todos, con autoridad, valentía y verdad. Papá te amo y todo esto te lo pido en nombre de Tu Hijo, nuestro Señor y Salvador Jesús. ¡AMÉN!
Acerca de este Plan
Durante todo este tiempo que he andado por los caminos de Papá, he escuchado muchas veces que lo mejor que uno puede hacer; en especial durante tiempos malos, es aferrarse a Sus promesas y que, más encima, ha dejado por escrito en Su Palabra. En este plan encontraremos algunas de Sus promesas para aferrarnos y atravesar con Él la tormenta y salir victorioso, firmes en la fe.
More
Nos gustaría agradecer a Alfonso Rinsche Casanova por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://whatsapp.com/channel/0029VaLYNkx2ER6kCcWmdX0T