Promesas: En Tiempos de PruebaMuestra

Promesa #2

En medio de las crisis financieras, es fácil caer en la tentación de tomar decisiones precipitadas y buscar soluciones en personas o lugares que no son confiables. Pero es precisamente en esos momentos de incertidumbre cuando debemos aferrarnos a Dios y confiar en sus promesas. La Biblia nos enseña que Él es nuestro cuidador y protector, y que su protección se extiende a todas las áreas de nuestra vida, incluyendo nuestras finanzas y nuestros negocios. Esto no significa que no enfrentaremos desafíos, pero sí que Él estará a nuestro lado, guiándonos y sosteniéndonos en todo momento.

PROMESA: “No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos? Porque los gentiles buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas" (Mateo 6:31-33).

Sin lugar a duda, este es uno de mis versículos favoritos. Dios provee alimento a los pájaros y viste de hermosura a los lirios, y nosotros, Sus hijos, somos mucho más valiosos a Sus ojos. Sin embargo, a menudo nos dejamos consumir por la ansiedad.

¿No te ha pasado más de alguna vez que te dejas abrumar a tal nivel que te desanimas y te despiertas en la noche? ¿Qué ganas con eso? ¿Tiene algún beneficio el preocuparse? ¡Claro que no! Olvidamos que el preocuparse no tiene el poder de añadir ni un solo instante a nuestra vida. En cambio, Jesús nos invita a confiar en que Dios nos proveerá todo lo que necesitamos, en Su tiempo perfecto. ¡Confianza en Él es la respuesta a la ansiedad! OJO, la preocupación, por lo general, es falta de fe en Su provisión.

El mañana es un misterio para nosotros, pero no para Dios. Él sabe lo que está por venir y lo controla todo. No necesitamos angustiarnos preguntándonos si Él podrá cuidarnos, darnos paz o librarnos de las dificultades. Dios es omnipotente y fiel, y no hay nada imposible para Él. Su carácter es inmutable, sin sombra de variación. Por lo tanto, podemos confiar plenamente en Él y descansar en Su fidelidad, sin preocuparnos por el futuro. Mejor, seamos diligentes, íntegros, justos y misericordiosos en nuestro día a día. Seamos santos en nuestro andar diario haciendo todo para la Gloria del Señor y a su debido tiempo cosecharemos numerosas bendiciones si no nos damos por vencidos.

Preguntas para Reflexionar

• ¿Cómo puedes ser santo en tus actividades diarias?
• ¿Cómo puedes buscar el Reino de Dios y su Justicia en tus actividades cotidianas?

Que tengas un excelente y muy bendecido día,
Alfonso