Promesas: En Tiempos de PruebaMuestra

Promesa #1

Durante todo este tiempo que he andado por los caminos rectos y verdaderos de Papá, aprendiendo, tropezándome, levantándome y alabándolo sólo a Él he escuchado muchas veces que lo mejor que uno puede hacer; en especial durante tiempos malos, es aferrarse a Sus promesas y que, más encima, ha dejado por escrito en Su Palabra. Dado que Él es fiel, sus promesas si o si se van a cumplir. Lo paradójico es que muchas veces uno confía más en las promesas hechas por personas, que no son confiables, que en las promesas dichas y dejadas por escrito por Dios.

Me animé a escribir sobre este tema porque justamente estoy pasando por un tiempo de prueba en el cual mi paciencia, mi serenidad, mi fe y mi humor están siendo desafiados. Sé, y alguna vez así lo escribí en otro post y en mi libro, que este tiempo de prueba es para mejorar mi carácter y es porque mi Padre Celestial me ve, le intereso, y me ama. Y como la Palabra menciona, no sólo tenemos que escuchar La Palabra de Dios sino que tenemos que ponerla en práctica. Si así lo hacemos, seremos como el hombre prudente que construyó su casa sobre la roca y Dios nos bendecirá por hacer y poner en práctica lo que hemos aprendido. Aquí vamos buscando las promesas para los tiempos de prueba.

PROMESA: “En cambio, los que confían en el Señor encontrarán nuevas fuerzas; volarán alto, como con alas de águila. Correrán y no se cansarán; caminarán y no desmayarán" (Isaías 40:31).

Fíjate que hay una condición: Los que confían en el Señor. Un sinónimo de confianza en fe. Por ende, la condición es: Los que tienen fe en el Señor encontrarán nuevas fuerzas. La confianza (fe) en el Señor es la base de nuestra esperanza. Ya sabemos que Él cumple sus promesas y nos da la fuerza para vivir por encima de las dificultades. ¿Sabías que el águila es capaz de volar por sobre la tormenta? El águila volará a un sitio alto para esperar los vientos que vendrán. Cuando llega la tormenta, extiende sus alas en forma majestuosa para que el viento las agarre y le lleve por encima de la tormenta. Mientras que la tormenta esté destrozando abajo, el águila vuela por encima de ella. Así debemos aprender debemos aprender a abrir nuestras alas majestuosamente en medio de la tormenta y volar por sobre nuestras circunstancias.

En los momentos en que la vida te parezca abrumadora y no puedas encontrar la fuerza para seguir adelante, recuerda que Dios está allí para ayudarte. Según esta promesa, puedes clamar a Él para que renueve tu fuerza y te dé la vitalidad necesaria para seguir adelante. Esta vitalidad no es natural, es un regalo de Dios, y por eso, podemos correr sin cansarnos y caminar sin fatigarnos. Confía en Él y encontrarás la fortaleza que necesitas. Aunque te sientas débil en tu fe, aunque te sientas perdido, aunque tus “monstruos mentales” te estén mostrando un futuro negro recuerda que Dios te sostiene. ¡NO le creas al diablo, créele a tu Padre! Él te provee en todo momento, te ama, siempre está contigo y nunca te va a dejar. Acepta su amor y su cuidado, y encontrarás paz en medio de la tormenta.

Abre tus alas y vuela arriba de la tormenta donde hallarás el viento fresco y los rayos de sol que te darán energía.

Preguntas para Reflexionar

• ¿Crees que Dios te ama y desea lo mejor para ti?
• ¿Encuentras descanso en la confianza de que sus propósitos son los mejores?
• ¿Estás convencido de que Él tiene el poder para controlar todos los aspectos de la vida, incluyendo la tuya?

Que tengas un excelente y muy bendecido día,
Alfonso