LA UNIDAD para una vida de intimidad con DiosMuestra

El ser uno con el Señor requiere absoluta sumisión a los principios bíblicos. Los que se apartan de la verdad, se apartan de Dios y también de los discípulos fieles. Cuando los creyentes se extravían y no perseveran en la doctrina de Cristo se alejan de Dios e ineludiblemente se alejan los unos de los otros. Y, al hacerlo, ya no promueven la causa de Cristo sino la causa de Satanás.

Existen dos razones que demuestran que nuestro mayor problema no es la falta de unidad entre los creyentes sino, la falta de unidad de cada creyente con Dios:

El cristianismo avanza muy lentamente. Jesús prometió una gran cosecha para los que estuvieran unidos a Él: “Cualquiera que viva en mí y yo en él producirá una gran cantidad de frutos, pero separado de mí nadie puede hacer nada...”, Juan 15:5 (NT BAD). Si de verdad nosotros estuviéramos perfectamente unidos y sujetos a Dios el mundo creería el evangelio. ¡Pero no lo está haciendo! Es verdad que las iglesias crecen, pero, ¿al mismo ritmo que crece la población? Algo está mal y la causa es que descuidamos nuestro mayor tesoro; es decir, la comunión con Dios. Hemos perdido a Dios en el lugar secreto. Hasta tanto no recuperemos esa relación las cosas no van a cambiar, por más esfuerzos que hagamos y por más métodos de evangelización que utilicemos.