LA UNIDAD para una vida de intimidad con DiosMuestra

Muchas religiones se mantienen unidas entre sí: judíos, musulmanes y testigos de Jehová permanecen unidos. ¿Crees que Jesús oró por esa clase de unidad? Quizás tú reacciones diciendo que no son cristianos. Muy bien. ¿Y qué dices de aquellos que están bien unidos en la división de una iglesia? Algunos se reúnen jactándose de la unidad que han alcanzado, pero la lograron hiriendo a otros hermanos, murmurando y criticando. No está bien golpear a la novia de Cristo que es la iglesia. La paz y la unidad no se pueden fundar sobre las rencillas, los celos o las bajas pasiones que surgen de nuestros corazones. Como las zorras de Sansón muchos se juntan para dañar a los demás en lugar de hacer el bien. Si este es tu caso, debes corregir la situación. No trates de hacer arreglos superficiales. Ama a la iglesia, a toda la iglesia de Cristo. Ama a tus hermanos y entrega tu vida por ellos. Este es el corazón del evangelio; no las divisiones que vemos todo el tiempo.

Dos perros pueden dejar de pelear para perseguir a un conejo, pero cuando termina la caza, vuelven a pelearse entre ellos. Ese es el caso de Pilato y Herodes. Decidieron unirse para matar a Jesús: “Y se hicieron amigos Pilato y Herodes aquel día; porque antes estaban enemistados entre sí”, Lucas 23:12. Aquí vemos una unidad, pero solamente porque sus miembros son hermanos en el pecado. ¿Crees que Jesús oró por esa clase de unidad?