El Club De Ayuda Para MamásEjemplo

Reemplazando las mentiras por la verdad

por Kristall Willis

“Soy una mala madre”.

"No tengo éxito ni soy productiva".

"No puedo hacer esto".

Estas son las palabras que a veces escucho en mi mente. ¿Tú también las escuchas?

Muy a menudo, lucho con pensamientos tóxicos sobre mí misma que me hacen responder a mis hijos con frustración e irritación. Pierdo la paciencia con ellos cuando simplemente son niños, y luego me siento peor. ¡Mis hijos sufren y no ven la mejor versión de mí como mamá porque creo mentiras! ¿Por qué creemos estas mentiras sobre nosotras mismas? La verdad es que el enemigo de nuestras almas quiere sembrar este constante parloteo de pensamientos negativos en nuestras mentes. Satanás es astuto y manipulador y se deleita con nuestra debilidad. ¿Pero adivina qué, mamá? ¡Jesús es más fuerte y su autoridad triunfará en nuestra maternidad!

Al tratar de detener este ciclo, recurrí a las Escrituras para encontrar la verdad. La Palabra de Dios está llena de mucho aliento, fuerza y poder. Proverbios 15:1 dice: “La respuesta amable calma la ira, pero la agresiva provoca el enojo.”, y Santiago 1:19 dice: “Todos deben estar listos para escuchar, pero no apresurarse para hablar ni para enojarse”. Estas Escrituras se han convertido en verdades inquebrantables para mí y ahora están en mi arsenal para usarlas contra Satanás.

He descubierto que la práctica de convertir mis preocupaciones y miedos en oraciones también ayuda a intercambiar estas mentiras por verdades. Por ejemplo, cuando me preocupa que mis hijos salgan lastimados, digo: “Señor, por favor protégelos y cuídalos. Envía a tus ángeles para que los guarden y guíen”. O cuando me preocupo por mi esposo, oro: “Señor, quédate con mi esposo mientras trabaja. Dale confianza en Ti para seguir tu voluntad y sentir la presencia de tu Espíritu a su alrededor. Fortalécelo para que confíe en Ti y muéstrale que eres su proveedor y cuánto lo amas”. Esto le quita el control al enemigo y pasa mis cargas a nuestro Señor y Salvador (Salmo 55:22; Mateo 11:28-30).

Nuestro “enemigo el diablo ronda como león rugiente, buscando a quién devorar” (1 Pedro 5:8). ¡El diablo está listo y esperando para tentarte y llevarte a esa madriguera de malos pensamientos una y otra vez! Sin embargo, recuerda que no es muy creativo y tiende a utilizar los mismos factores una y otra vez. También plantará pensamientos en tu propia mente, en primera persona, tratando de hacerte creer que en realidad son tus propios pensamientos. Qué mentira de verdad. Cualquier pensamiento que tengamos que no esté alineado con la Palabra es de Satanás. Tenemos que recordar constantemente la Palabra de Dios y esconderla en lo profundo de nuestro corazón (Deuteronomio 6:6-8).

Dios sabía en nuestra humanidad que lucharíamos con nuestros pensamientos. Nos dio muchas Escrituras para ayudarnos a luchar contra ellas. ¡No estamos destinadas a luchar esta batalla solas! Aquí hay cinco versículos clave que hablan directamente a nuestra mente y a nuestra vida mental:

• “Sean transformados mediante la renovación de su mente” (Romanos 12:2).
• “Llevamos cautivo todo pensamiento para que obedezca a Cristo.” (2 Corintios 10:5).
• “Ser renovados en la actitud de su mente” (Efesios 4:23).
• “La actitud de ustedes debe ser como la de Cristo Jesús” (Filipenses 2:5).
• “Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra” (Colosenses 3:2).

Esta práctica de fijar nuestra mente en las cosas de arriba no es algo que tendemos a hacer de forma natural: requiere oración, disciplina, obediencia y práctica continua. Al llenar nuestra mente con la Palabra de Dios, podemos comenzar a responder con la verdad de las Escrituras. ¡Oh, cómo cambiará esto nuestras interacciones, respuestas y estados de ánimo diarios!