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Haciendo espacio para la oración

por Rae-Ellen Sanders

Me encanta la película Cuarto de Guerra. ¡La ancianita, Clara, es una poderosa guerrera de oración! Ella se traslada diligentemente a una pequeña habitación donde ha revestido las paredes con cuadros y Escrituras para motivarla en su batalla espiritual a través de la oración. La película me inspira a luchar contra el enemigo con la Palabra de Dios y a perseverar cuando mis oraciones no son respondidas en el momento oportuno. Según Santiago 5:16 (NVI): “La oración del justo es poderosa y eficaz”. Por lo que entiendo acerca de las Escrituras, las personas espiritualmente más exitosas eran hombres y mujeres de oración. Jesús mismo constantemente se alejaba de la multitud para encontrar tiempo de tranquilidad con el Padre. Si Jesús, como nuestro mayor ejemplo, encontró tiempo para orar, ¡Cuánto más debemos seguir su norma para orar!

Crear un lugar secreto para encontrarnos con el Señor en oración es la forma en que comenzamos a hacer del tiempo devocional una prioridad que cambia nuestras vidas. Una silla cómoda o un rincón reservado para su armario de oración o sala de guerra le permitirá reducir la velocidad, calmar su corazón, leer la Palabra de Dios sin interrupción, escuchar la voz del Señor y orar. Primero, encuentra un espacio simple. Si tienes un dormitorio, una oficina o un armario libre, ¡úsalo! Puedes ordenarlo y eliminar cualquier cosa que pueda causar distracción para que puedas meditar en Dios, las cosas de Dios y la obra de Dios. Puedes usar una silla, arrodillarte sobre una cómoda colchoneta o almohada, o recostarte ante el Señor. Necesitarás un amplio espacio en la pared para colocar las Escrituras, recordatorios de oración, recortes y fotografías. Es posible que necesites una lámpara, según el lugar, y una Biblia, un bolígrafo, un diario, un himnario o un reproductor de música.

Si eres como yo y no tienes espacio en tu casa para una sala de guerra dedicada, otra opción sería crear un tablero de oración hecho con un tablero triple que puedes encontrar en la mayoría de las tiendas de oficina. Agregué señales de oración y Escrituras a mi tablero que me mueven a orar. Pinterest ha sido un gran recurso para ayudarme a adaptar mi tablero a mi gusto. .

Cuando se abre, mi tabla me protege de la ropa sucia y de otras distracciones que quieren alejarme del tiempo con Dios. Cuando termino, se pliega y se guarda fácilmente debajo de mi cama. Después de crear este refugio seguro y del mundo, ve a tu "lugar secreto" y agradece a Dios por todas sus bendiciones y provisiones. El Día de Acción de Gracias te da una postura humilde para orar. Puedes registrar sus alabanzas e incluso reconocer las oraciones contestadas. Pon música que te inspire a cantar canciones de alabanza. Elige un himno o canta canciones que conozcas de la iglesia. Salmo 22:3 (NVI) dice: “Pero tú eres santo y te sientas en tu trono; habitas en la alabanza de Israel”. Alzar la voz en adoración invita al Señor a unirse a ti. Abre tu Biblia, y antes de leer, pídele al Espíritu Santo que te dé sabiduría para comprender los misterios de Su Palabra. Lee las Escrituras en voz alta. Toma notas, subraya y medita en lo que el Señor te ha dicho. Si tienes ganas de probar algo nuevo, canta las palabras como lo hizo David en los Salmos. No olvides ser específica en este momento de conversar con Dios y orar por las personas por su nombre. ¡Tu tiempo de tranquilidad se convertirá en un tiempo de refrigerio con el Señor que incluso podría convertirse en tu parte favorita del día!