¿Cómo te llamas?Muestra

¿Cuál es tu nombre?

En cada uno de estos días, creo que Dios ha tocado cada uno de nuestros corazones y en este día cerraremos aprendiendo de la historia de Jacob. En Génesis 32:22, podemos ver que, Jacob seguía atravesando una situación difícil; es lo que nos muestra la historia llegando al punto en el que se quedó totalmente solo, o eso parecía hasta que se encontró frente a frente con un ángel de Dios, con quien luchó hasta el amanecer. Había transcurrido un tiempo muy largo, pero lo interesante de esta historia es que el ángel le hace una pregunta bastante curiosa a Jacob: Y el varón le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob.

Es interesante porque la misma pregunta le había hecho su Padre anteriormente la cual respondió, soy Esaú, Pero Jacob en realidad estaba teniendo una oportunidad más para reconocer su verdadera identidad, Jacob fue bendecido y esa noche casi al llegar al amanecer consiguió la verdadera bendición que deseaba, la que antes procuró con engaños, la verdadera bendición que sólo Dios le podría dar al abrazar su verdadera identidad.

Puede ser que en día de hoy te sientas alguien completamente imperfecto con muchas fallas, y eso te puede estar apagando, esa llama, ese fuego del Espíritu Santo. Puede que no te sientas el mismo que cuando empezaste, puede que el entorno en el que creciste no fue el mejor, apagó sueños y creo inseguridades. No dejes que el pasado te siga atacando, hoy Dios te pregunta: ¿Cómo te llamas? Abraza tu verdadera identidad, Dios te llamó a ser un hijo de Dios.

Reflexión.

Dejemos atrás todo pensamiento que nos lleva a dudar de quienes somos, la verdad es que estamos aquí porque somos ese linaje escogido por Dios, tu pasado ya no te define, no trates de aparentar quien realmente no eres. Él nos conoce desde antes de ser formados en el vientre de nuestra madre, sin duda Dios quiere bendecirte por quien tú eres y eliges ser, es decir: (Tu nombre), así Dios te ama.

Oración.

Dios gracias porque siempre eres bueno, y cuando hablas a mi corazón se estremece. Si en algún momento dudé de mi identidad, de quien realmente soy, si me sentí incapaz de lograr mis sueños, deseo que sepas que hoy abrazo mi verdadera identidad, soy tu hijo, y así como soy sé que me vas a bendecir. Amén.