Matando GigantesMuestra

El gigante de la confusión

"Oh Jehová, mi corazón no se enaltece; mis ojos no están demasiado levantados; No me ocupo de cosas demasiado grandes y maravillosas para mí. Pero he calmado y aquietado mi alma, como un niño destetado con su madre; como un niño destetado está mi alma dentro de mí" (Salmos 131:1-2 NBLA).

"Pero he calmado y aquietado mi alma, como un niño destetado con su madre; como un niño destetado está mi alma dentro de mí".

¿No es esta descripción una imagen perfecta de paz? Incluso rodeados de confusión, hay un lugar para residir que nos da una sensación de paz que nos lleva a través de las circunstancias que nos rodean. Le pregunto a la gente todo el tiempo cómo está su alma. Mis conocidos cercanos que conocen la razón de esta pregunta saben que me preocupa el hombre o la mujer interior que ocupa su vida. Me preocupan menos las circunstancias con las que están lidiando, porque las circunstancias van y vienen. Pero me preocupa la paz de Dios en sus almas, porque eso me muestra que el Espíritu de Dios los está guiando. ¿Por qué es importante? Esto se debe a que Dios nos crea para vivir de adentro hacia afuera, y este lugar de descanso que nos centra en Él influye en la forma en que procesamos nuestras circunstancias, por lo tanto, "de adentro hacia afuera".

Con demasiada frecuencia, escucho a alguien dar una respuesta a mi pregunta sobre la salud de su alma en función de sus circunstancias, ya sean buenas o malas. Esta es una perspectiva de afuera hacia adentro. Esta perspectiva conduce a una vida de altibajos con su paz. Creo que quieren algo mejor, más estabilidad con sus emociones, y quieren saber cómo procesar las circunstancias desafiantes que enfrentan. ¿Se dan cuenta de que Dios también lo quiere para ellos y lo ha asegurado en Jesús? Mira lo que Él dijo:

"La paz os dejo; mi paz os doy. Yo no os doy lo que el mundo da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo" (Juan 14:27 NBLA).

Hay una paz que el mundo nos da y una paz que Dios nos da. La paz del mundo es circunstancial. Es arriba y abajo. Pero seamos honestos acerca de la paz mundial que vemos hoy. ¿Ves un mundo pacífico? ¿Vemos a los gobiernos y a los líderes mundiales tratando de asegurar la paz para la gente? Mira la ira y el odio. Fíjense en los "agitadores" que incitan a la gente a controlarla. Lo último que quieren estos "agitadores" es la paz. Quieren agitación, revolución, votos y poder. Las personas enojadas son fáciles de controlar por estos agitadores. Miren a los medios de comunicación y cómo promueven la agitación en concierto con los agitadores. La paz no vende noticias. La violencia y la conspiración son las herramientas favoritas para conseguir una audiencia. Miren a una nación que alguna vez fue pacífica y próspera en Europa del Este. ¿Qué pasó con su paz cuando un matón ruso envidiaba su libertad y su puerto de entrada? Lanzó una guerra. Perturbó su paz, y ahora el mundo entero está bajo su influencia maligna. Estas son las cosas que el mundo nos dará. En el mejor de los casos, a veces solo hay un rayo de paz, pero ahora hay menos. Por lo tanto, si piensas que este mundo puede darte y te dará la paz que en el fondo anhelas, te equivocarás al poner tu esperanza en él.

Sin embargo, hay paz que puede centrarnos a pesar de las fluctuaciones del mundo. Para tener esta paz que no está influenciada por nuestras circunstancias, tenemos que ir por un camino contrario para llegar allí y encontrarla. El gigante de la confusión tiene que ser enfrentado y derrotado, al igual que todos los demás gigantes malvados en nuestra vida deben ser eliminados. Se interpone en tu camino hacia la verdadera paz. Es un obstáculo. Parece grande, poderoso y amenazante, pero es solo un matón, y un matón huirá cuando nos paremos frente a él, nos mantengamos firmes y proclamemos el nombre de Jesús como nuestra victoria sobre él. Como dije antes, con el modelo que David nos dio, cuando se enfrentó a Goliat, proclamó la victoria en el nombre del Señor, y fue en el poder de Dios a través de David que el gigante cayó ese día. Por lo tanto, será para ti si vas al lugar donde encuentres la fuerza y la determinación para luchar contra tu gigante de la confusión y reclamar tu victoria.

"¿Cómo puedo ir a este lugar del que hablas?", te preguntarás. Comienza tu viaje a este lugar interior de paz con Dios entregándote a Él. Se llama consagración. Dedica tu vida y tus circunstancias al Señor para que te bendiga. Pídele que venga a buscarte y te lleve a este lugar cerca de Él. Recuerda, es Su deseo que vengas y permanezcas allí. Es Su idea, Su invitación, y Él creó un camino para que vengas a Él. Deja de preocuparte y temer y, en cambio, abraza el control soberano de Dios sobre tu vida. Cuando lo aceptes por completo, la paz caerá sobre ti como una suave lluvia fresca en un día muy caluroso. Su paz te asegurará que Él te tiene y que todo lo que te preocupa está bajo Su cuidado. Entonces conocerás una paz que sobrepasa todo entendimiento cuando Él venga a guardar tu corazón y tu mente en Cristo Jesús (Filipenses 4:7).

Es hora de matar al Gigante de la Confusión en tu vida.