El ayuno bien hecho: preguntas y respuestasMuestra

¿Cuáles son los beneficios del ayuno? - III

Prepara el camino para el avivamiento y la llenura del Espíritu.
En Joel 2 Dios dice: “Entonces, después de hacer todas esas cosas, derramaré mi Espíritu...”, Joel 2:28 (NTV). Dios promete un avivamiento después de hacer ‘ciertas cosas’. ¿A qué se refiere? A la combinación de algunas disciplinas espirituales. “... Vuélvanse a mí... Acérquense con ayuno, llanto y luto...proclamen el ayuno... Congreguen al pueblo, purifiquen la asamblea; junten a los ancianos del pueblo, reúnan a los pequeños y a los niños de pecho... Lloren, sacerdotes, ministros del Señor, entre el pórtico y el altar...”, Joel 2:12 (NTV) y 2:15-17 (NVI).

¿Es el ayuno una disciplina anticuada y pasada de moda? ¿Es un rito religioso practicado solo por los antiguos creyentes? ¡De ninguna manera! Jesús dijo: “Un día el novio será llevado, y entonces sí ayunarán”, Lucas 5:35 (NTV). Jesús ayunó. Sus discípulos ayunaron. La iglesia primitiva ayunó: “Pablo y Bernabé también nombraron ancianos en cada iglesia. Con oración y ayuno, encomendaron a los ancianos al cuidado del Señor, en quien habían puesto su confianza”, Hechos 14:23 (NTV). ¡Y nosotros deberíamos seguir estos ejemplos! ¿Por qué? Porque las disciplinas espirituales nos preparan para una nueva dimensión. Liberan unción, favor y provisión milagrosa de Dios. El ayuno es un medio para la renovación espiritual. Te recordará la fragilidad de tus fuerzas, te afianzará en tu dependencia a Dios y te hará regresar al primer amor. Cuando practiques el ayuno combinado con la oración las raíces de tu relación con Jesús se harán más profundas.

Si decides ser algo más que un creyente dominguero con una fe intelectual, entonces tendrás en estos recursos un salvoconducto para acercarte más a Dios, pues no son fines en sí mismos sino medios para conducirte a la intimidad. Ten presente que muchas facetas de nuestro glorioso Rey nunca serán reveladas al adorador casual, apático y desamorado. ¡Te aguardan bendiciones sobrenaturales, así como la victoria frente a batallas imposibles si te animas a buscar al Señor en ayuno y oración!

¿Qué estás necesitando en este tiempo? ¿Qué te impide luchar con estas armas espirituales? El diablo intentará convencerte de que da lo mismo orar o no hacerlo, ayunar o no ayunar pero, ¿seguirás creyendo sus mentiras? ¿Por qué no pruebas por ti mismo el poder de la perseverancia en estas disciplinas? ¡El cielo se abrirá como resultado de la comunión secreta con el Señor!