El ayuno bien hecho: preguntas y respuestasMuestra

¿Qué ayunos encontramos en la Biblia?

Ayuno parcial.
Daniel ayunó tres semanas en un ayuno parcial, es decir una dieta restrictiva: “En esas tres semanas no comí ningún plato exquisito, ni comí carne ni bebí vino...”, Daniel 10:3 (PDT). ¿Y qué comía? Probablemente vegetales y legumbres: “Por favor... danos solamente legumbres para comer y agua para beber”, Daniel 1:12 (PDT). La palabra hebrea empleada en el pasaje expresa cualquier vegetal producido de semilla.

Ayuno de un día.
“Será para ustedes un día... dedicado al ayuno, y lo contarán del atardecer del día... hasta el atardecer del día siguiente”, Levítico 23:32 (DHH). Un día en el que la gente se concentraba en el templo para humillarse ante Dios y arreglar cuentas. Nadie trabajaba y se entregaba ese día como ofrenda a Dios. Este es el ayuno que hizo el pueblo de Israel para enfrentar la fortaleza sexual demoníaca que dominaba Gabaa: “ayunaron aquel día hasta la noche y ofrecieron holocaustos y ofrendas de paz...”, Jueces 20:26 (DHH). Este tipo de ayuno es beneficioso si tratamos de estar el mayor tiempo posible en oración y en lectura de la Biblia. La forma más común es abstenerse de alimentos y beber solo agua. El agua no rompe el ayuno porque no es alimento. Sin embargo, en ciertas ocasiones alguien puede decidir hacer un día del ayuno sin agua. Pablo lo hizo de ese modo cuando se convirtió, Hechos 9:9. La Biblia registra otro ayuno sin alimento ni agua: el de Moisés. “Moisés se quedó allí con el Señor cuarenta días y cuarenta noches, sin comer ni beber. Allí escribió... los diez mandamientos”, Éxodo 34:28 (DHH). Humanamente es imposible permanecer cuarenta días sin beber, pero Moisés estuvo todo el tiempo con el Señor y Su fuerza lo sostuvo en una hazaña sin precedentes.

Ayuno con agua.
“El Espíritu llevó a Jesús al desierto... Durante cuarenta días y cuarenta noches ayunó y después tuvo mucha hambre”, Mateo 4:1-2 (NTV). “Permaneció en el desierto cuarenta días y Satanás lo puso a prueba. Estaba entre animales salvajes, y los ángeles le servían”, Marcos 1:13 (Castillian). Hay quienes dicen que los ángeles le traían agua. Es razonable, ya que al finalizar el ayuno la Biblia dice que tuvo hambre y no sed.

Ayuno congregacional.
“¡Toquen la trompeta en Jerusalén! ¡Que se reúna todo el pueblo! ¡Que vengan los ancianos y los niños y hasta los recién casados! ¡Qué ayunen y se preparen para adorar a Dios!”, Joel 2:15-16 (TLA). Es un ayuno de un día para toda la congregación. Si respondiéramos al llamado de Dios de buscarlo con ahínco y devoción nuestras iglesias se llenarían con el poder del Espíritu Santo.