Explorando nuestra identidad en CristoMuestra

Sellada con Su promesa

Uno de los días más emocionantes para muchas mujeres es cuando se comprometen para el matrimonio. El novio le entrega a la novia un anillo como señal del pacto que subsecuentemente se culminará frente al altar. En un sentido similar, Dios, como ese novio fiel, ha hecho un pacto con nosotras, y el anillo de compromiso que nos ha entregado es Su Espíritu Santo. ¿Recuerdas el momento en el que escuchaste el evangelio y lo creíste? Dios te puso un sello desde ese entonces, como garantía de la herencia que tienes en Cristo: Su Espíritu Santo.

¿Cómo podemos concluir este devocional?

Recordando que no importa lo que el mundo piense de nosotras, las expectativas que creamos que debemos cumplir, ni los bienes materiales que imaginemos que necesitemos; ¡nada de eso nos define! Lo único que importa es lo que Dios dice que somos, pues al recordar nuestra identidad, viviremos con propósito para la gloria de Dios, como ciudadanas de Su reino.

En momentos de dificultad, ¿cómo te anima el hecho de que Dios te selló con Su Espíritu Santo?