Bautismo en El Espíritu SantoMuestra

¿Por qué recibiremos el poder del Espíritu?

Jesús les dice a los discípulos que serán sus testigos, tanto en Jerusalén como en toda Judea y hasta los confines de la tierra (Hechos 1:8). Se habló del Espíritu Santo en ese contexto, por eso podemos ver que el objetivo principal del Espíritu Santo es dar testimonio de Jesús.

Cuando Jesús es llevado al cielo y los discípulos van a Jerusalén, se quedan allí en la reunión, orando juntos, esperando la promesa del Padre. Después de esto llego el día de Pentecostés y todos quedaron llenos del Espíritu Santo. Comenzaron a hablar en otras lenguas y todos podían entenderlos en su propio idioma (Hechos 2:1-12).

Recuerden, la promesa fue: ustedes serán mis testigos.

En Génesis 11, todos en Babel estaban divididos y su idioma era confuso, pero ahora por el Espíritu Santo el Evangelio está disponible para todo el mundo. Cada uno de ellos los escuchó hablar en lenguas de fuego en su propio idioma, en el que nació y hablaron acerca de las maravillas de Dios.

¡Un momento histórico en la historia!

¡Eso sí que es un testimonio!

Qué pensar de Pedro que dijo por primera vez sin el Espíritu Santo, sin poder:

“—Aunque tenga que morir contigo —insistió Pedro—, jamás te negaré. Y los demás discípulos dijeron lo mismo". (en Mateo 26:35). ¡Pero tuvo miedo y negó a Jesús tres veces! (Marcos 14:72).

Pero cuando Pedro recibió una lengua de fuego, cuando el poder del Espíritu Santo, la promesa vino sobre él, Pedro, que antes estaba aterrorizado, de repente se volvió extremadamente audaz. Explica todo el Evangelio basándose en las Antiguas Escrituras. Pedro estaba lleno del poder del Espíritu Santo, estaba moviéndose en la plenitud de Dios.

Algo sucede cuando obtenemos el poder "encima " o "sobre" nosotros. Recibes audacia para compartir el Evangelio, para ser testigo de los demás. Con ese poder verás resultados, así como Pedro y los discípulos vieron a tres mil personas arrepentirse y ser bautizadas. ¡Tres mil personas recibieron la promesa del Espíritu Santo ese día! ¡Recibieron el poder!