Bautismo en El Espíritu SantoMuestra

El bautismo en el Espíritu Santo

Jesús anuncia que el Espíritu Santo vendrá sobre los discípulos.

En el libro de los Hechos 1:6-8: “Cierto día en que estaban reunidos los apóstoles, le preguntaron a Jesús: —Señor, ¿no crees que este es un buen momento para que les des a los israelitas su propio rey? Jesús les respondió: —Solo Dios decide cuándo llevar a cabo lo que piensa hacer. Pero quiero que sepan que el Espíritu Santo vendrá sobre ustedes".

Cuando usas la palabra “vendrá”, estás hablando de algo que aún está por venir, una promesa. Jesús dice aquí que el "poder" del Espíritu Santo vendrá "sobre" ellos. No “en” ellos, sino “sobre” ellos.

En Juan leemos lo que Jesús dice justo antes de Su crucifixión:

“Dentro de poco el mundo ya no me verá más, pero ustedes sí me verán. Y porque yo vivo, también ustedes vivirán” (Juan 14:19).

Aquí nos explica que los discípulos aún no vivían ese acontecimiento. Sin embargo, respiraban, sus corazones latían, por lo que físicamente estaban vivos. Pero Jesús quiere decir algo diferente aquí. Todavía no habían recibido la "vida" que Dios tiene para nosotros, y que ahora está disponible mediante la muerte y resurrección de Jesús. Pero los discípulos recibieron la promesa de que "recibirán" esto.

Más tarde, inmediatamente después de su resurrección de entre los muertos, Jesús sopló sobre los discípulos. Echemos un vistazo a lo que pasó allí y lo que eso significa.

Juan 20:22

“Acto seguido, sopló sobre ellos y les dijo: —Reciban el Espíritu Santo".

Entonces Jesús dice a los discípulos (Hechos 1:2-5) “Una vez, mientras comía con ellos, ordenó: —No se alejen de Jerusalén, sino esperen la promesa del Padre, de la cual les he hablado: Juan bautizó con agua, pero dentro de pocos días ustedes serán bautizados con el Espíritu Santo".

Pero espera un minuto. ¿No tenían ya el Espíritu Santo? Porque Jesús sopló sobre ellos y dijo: ¡Recibid el Espíritu Santo!

Es como cuando Dios sopló “aliento de vida” en la nariz de Adán y éste se convirtió en un ser viviente (Génesis 2:7). Jesús sopló sobre los discípulos y fueron convertidos en seres vivientes. Entonces, el momento del que leemos en Juan 20:22 es el momento en que vinieron a una nueva vida, ¡donde nacieron "de nuevo"!

De esto podemos ver que el Espíritu Santo “en ti” es un evento completamente diferente al Espíritu Santo “sobre” ti.