Una vida apasionanteMuestra

No es trabajo

Ya luego de grabar, con nuestros rostros cansados y desgastados por el viento, empezamos a compartir junto a la fogata lindos momentos del viaje. Aprender a pescar con mosca, ver la belleza de una manera diferente, sanar nuestras heridas, el paseo liberador que Ryan tuvo en la camioneta. Y por fin fue el turno de John para compartir. Había renunciado a valiosos días lejos de Stasi, del trabajo, y de seguir escribiendo su próximo libro solo para estar con nosotros. Así que le habíamos dado a John el miércoles libre para que pueda ponerse al día. Nos sorprendió cuando dijo que su tiempo favorito fue el miércoles.

Luego se explicó. El miércoles en la mañana comenzó su rutina del té con lectura bíblica. Pero se sentía medio raro. Así que siguió con su día y empezó a revisar su correo. Aún se sentía medio raro, como si faltara algo. Luego se dio cuenta que lo que le faltaba era nosotros. Hablando del tiempo que pasamos juntos, dijo: «Amigos, para mí, esto no ha sido trabajo. No he trabajado ni un minuto».

Honestamente, para nosotros fue igual. Se sintió como si hubiésemos pasado unos días con un amigo, o más bien, un padre. Alguien que se divierta con nosotros, que crea en nosotros y que nos hiciera crecer.

Por eso esto es poderoso. No solo porque John es un gran hombre de Dios, aunque lo es. No solo porque John hablaba en serio, aunque sí lo hizo. Es poderoso porque es el vivo ejemplo de la lección que aprendimos esta semana. Viajamos hacia Colorado para que como hombres, obtengamos respuestas a nuestras preguntas. Vinimos por respuestas, por un mapa de carreteras para la vida. Queríamos saber: «¿Lo estamos haciendo bien?», «¿Tenemos lo que se necesita?». Y casi todas las repuestas que tuvimos, incluso ese momento que pasó John el miércoles, sonaron algo así como: «Ustedes llegan a ser hijos. Tienen un Padre».

John fue un padre para nosotros por unos días, pero más importante, nos enseñó que no hay un plan maestro para la vida, sino que conseguimos algo mejor, un Padre que disfruta de nosotros. Esto no es trabajo para nuestro Padre Celestial. Él disfruta de nosotros a cada instante.

Él te ama y cree en ti.

Tú tienes lo que se necesita.

Después de terminar el episodio cuatro y de leer los pasajes de hoy, usa el enlace de abajo para hacer tu propia lista. ¿Qué medidas necesitas tomar para vivir una vida apasionada? ¿Necesitas un mentor? ¿Amigos piadosos? ¿Un propósito apasionado? ¿Pasar más tiempo en la Palabra? Haz una lista e invita a tu Padre a que guíe tus pasos.

Mira el video de hoy, luego encuentra10 Tools For Living A Wild Life.