Señor, Quiero Producir FrutoMuestra
«Pensamientos errados de la gracia»
Ayer hablamos del divorcio de la ley, y un nuevo casamiento con el nuevo pacto. Pablo dice: «Para ser libre de ese marido tenía alguien que morir primero». Por eso es que Cristo es mi esposo, es mi marido, por eso la ley no es la que dicta mi comportamiento, sino mi nuevo marido. Hay una nueva relación que es por el régimen del espíritu y no por la letra de la ley.
Cuando Cristo resucitó, Carmen Gente comenzó una nueva relación con Aquél que se dio por ella. Nunca pudo tener esa relación con Pedro Ley. Lo que para Carmen Gente era difícil en la carne, ahora, bajo el nuevo régimen, es posible. Así empieza una transformación en la vida de Carmen Gente. Ahora deja de mirar a Pedro Ley quien la acusaba, la señalaba y la condenaba, y mira a su nuevo esposo.
Hay quienes definieron a la gracia como una vida sin restricciones o consecuencias. Pero esto no es así. El Señor no tuvo nunca la intención de abolir la ley, sino de cumplirla a la perfección para que si usted está en Él no sea condenado por ella. Otros piensan, que la gracia es Cristo que llega a nosotros para ayudarnos a cumplir las demandas de la ley. Pero si se mantiene casado a la ley, siempre tendrá conciencia de pecado. Carmen Gente, tiene un pacto de amor con su nuevo marido, porque tomó su lugar. Ahora su enfoque es su nuevo esposo. Como ella es de Él, su perfección cubre las faltas de ella.
La gracia nos introduce al gozo porque hemos entendido que estamos casados, pero ya no somos miserables. Estamos casados y somos felices, libres, y prósperos. Usted no puede entender la palabra y recibir revelación de la gloriosa y maravillosa gracia de nuestro Señor Jesucristo si no se quita el velo. No puede leer la Biblia con Pedro Ley acusándolo. Hay predicadores que cada vez que predican es para condenar, acusar, es porque ellos vienen del Monte Sinaí. Pero los que vienen del Monte Sion, los que vienen de la Jerusalén celestial, de la revelación de la gracia, saben la diferencia entre convicción y condenación.
Al quitarnos el velo podemos mirar a cara descubierta como un espejo, porque en el
Señor somos transformados de gloria en gloria, a la misma imagen, como por el espíritu del Señor. No es lo mismo restaurar algo, que transformarlo. Cuando restauro algo vuelve a parecerse al original. Pero si lo transformo, no se parece en nada al que era, porque fue transformado.
Escrituras
Acerca de este Plan
Muchos hijos de Dios se sienten miserables en su vida, porque no entienden cómo llevar una vida que glorifique a Dios y que lo haga sentirse satisfecho consigo mismo. Hay muchas cosas que pueden llevarte a sentirte infeliz, pero estoy seguro que este devocional, donde analizaremos la vida de dos personas hipotéticas, te ayudará a encontrar la respuesta, a la luz de la Palabra. ¡Bienvenido!
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Nos gustaría agradecer a Tommy Moya en convenio con El Centro Network por facilitarnos este plan. Para obtener más información, por favor visítenos en: www.transformadosencristo.com y www.elcentronetwork.com