ReyesMuestra
REY DAVID
2 Samuel 11
David, el rey de Israel, decidió quedarse en su palacio en lugar de ir a la guerra con sus tropas. Una tarde, mientras paseaba por el techo de su palacio, vio a una mujer hermosa bañándose. Era Betsabé, la esposa de Urías, uno de los soldados de David. A pesar de saber que era casada, David la mandó llamar y cometió adulterio con ella. Betsabé quedó embarazada, y para ocultar su pecado, David intentó hacer que Urías regresara a casa y pasara la noche con su esposa. Cuando Urías se negó a hacerlo, por lealtad a sus compañeros en el campo de batalla, David lo envió al frente de la batalla con órdenes secretas para que fuera abandonado y asesinado. Después de la muerte de Urías, David tomó a Betsabé como su esposa.
2 Samuel 12
Dios envía al profeta Natán a confrontar a David. Natán le cuenta a David una parábola sobre un hombre rico que tomó la única oveja de un hombre pobre, indignando a David. Natán reveló que la historia era una alegoría del pecado de David. David reconoce su pecado y se arrepiente profundamente. A pesar de que Dios perdona a David, Natán le hace saber que habría consecuencias severas para su familia y su reino. Lamentablemente el bebé que fue producto de ese pecado muere. Sin embargo, Dios restaura a David y Betsabé concediéndoles tener un nuevo hijo llamado Salomón quien posteriormente se convertiría en el heredero del trono de David.
Reflexión
David, al darse el permiso de quedarse en su palacio en lugar de atender su responsabilidad como rey y estar en el campo de batalla, se permitió una indulgencia que lo llevó a un pecado grave. Este acto de quedarse cómodo en su casa sin asumir su llamado fue el primer paso hacia su caída. La historia ilustra cómo darnos permisos, pequeñas concesiones que parecen inofensivas, pueden abrir la puerta a tentaciones y pecados mayores. La decisión de David de no estar donde debía condujo a una serie de decisiones equivocadas con consecuencias trágicas. La vulnerabilidad de David fue evidente cuando se expuso a la tentación al mirar a Betsabé. Al no estar en su lugar correcto, donde debería haber estado liderando a sus tropas, se puso en una posición vulnerable. Esta historia subraya la importancia de estar donde debemos estar y cumplir con nuestras responsabilidades para evitar situaciones comprometedoras y tentaciones innecesarias. La falta de vigilancia y autocomplacencia puede llevarnos rápidamente al pecado.
Sin embargo, David mostró una gran humildad al aceptar la reprensión de Natán y no intentar justificar sus acciones. Se humilló ante Dios y buscó Su perdón (Algo que el rey Saul jamás hizo), reconociendo la gravedad de su pecado. Su arrepentimiento fue genuino y profundo, lo cual es evidente en su clamor por un corazón limpio y un espíritu recto.
Dios jamás rechaza un corazón arrepentido y humillado. Te reto a reflexionar en esas áreas en donde te has dado permisos, sean chicos o grandes, y reconocer en qué le has fallado a Dios. Pide perdón y recalcula, encamínate hacia donde Dios realmente te quiere llevar.
Escrituras
Acerca de este Plan
En este estudio de 5 días, exploraremos las vidas de cinco reyes bíblicos y las valiosas lecciones que nos enseñan sobre la obediencia. Este plan de lectura te llevará a reflexionar profundamente sobre tu relación con Dios y cómo puedes seguir Su camino con todo tu corazón.
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Nos gustaría agradecer a Emi Esteban por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://www.instagram.com/emi.esteban?igsh=MWgzdmFsc3VvOWs1YQ%3D%3D&utm_source=qr