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¡Bienvenidos al estudio bíblico de 5 días! Nos adentraremos juntos en las vidas de cinco reyes bíblicos, aprendiendo de sus éxitos y fracasos. A través de estas historias, Dios nos enseñará valiosas lecciones sobre la obediencia a Dios. Prepárate para una transformación espiritual que te ayudará a fortalecer tu fe y seguir a Cristo con un corazón íntegro. ¡Comencemos este viaje de fe y crecimiento juntos!

REY SAÚL

Del rey Saúl vamos a aprender la consecuencia que tiene el no obedecer a Dios y hacer las cosas a nuestra manera y no respetar el orden de Dios. De igual forma aprenderemos que la impaciencia combinada con el afán de hacer nuestra propia voluntad es una destructora de propósitos.

1 Samuel 13

En 1 Samuel 13, Saúl se encuentra en una situación difícil con los filisteos, que están preparando un ataque contra Israel. Samuel había instruido a Saúl que esperara siete días en Gilgal, hasta que él llegara para ofrecer sacrificios a Dios. Sin embargo, al ver que Samuel no llegaba a tiempo y que sus tropas comenzaban a desertar, Saúl decidió tomar el asunto en sus propias manos y ofreció el holocausto él mismo. Justo cuando terminó de ofrecer el sacrificio, llega Samuel y le pregunta qué había hecho. Saúl se justifica diciendo que había hecho el sacrificio él mismo porque Samuel se había tardado mucho en llegar. Samuel lo reprende severamente, diciéndole que había actuado neciamente al no guardar el mandamiento de Dios. Como resultado, Samuel anunció que el reino de Saúl no sería duradero y que Dios ya había buscado un hombre conforme a su corazón para ser el nuevo rey.

1 Samuel 15

En 1 Samuel 15, Dios le ordena a Saúl a través del profeta Samuel atacar a los amalecitas y destruir por completo todo lo que les pertenecía, sin dejar nada ni a nadie con vida. Saúl logra derrotar a los amalecitas, pero desobedece las instrucciones de Dios al perdonar la vida del rey Agag y conservar lo mejor de las ovejas, vacas y demás bienes. Cuando Samuel confrontó a Saúl, éste intentó justificar sus acciones diciendo que los animales fueron guardados para sacrificarlos a Dios. Samuel le respondió que Dios prefiere la obediencia sobre los sacrificios y que la rebelión es tan grave como el pecado de adivinación. Debido a esta desobediencia, Samuel le revela a Saúl que Dios lo ha rechazado como rey de Israel.

Reflexión

Ambas historias subrayan la importancia de la obediencia a Dios. En ambos casos, la desobediencia de Saúl tuvo consecuencias graves. La obediencia a Dios no es negociable y es fundamental para nuestra relación con Él. Dios busca corazones obedientes que se sometan a Su voluntad sin reservas. La impaciencia de Saúl lo llevó a actuar de manera precipitada y desobediente, resultando en la pérdida de su reino. La paciencia es una virtud importante en nuestra caminata con Dios. A menudo, Dios nos pide que esperemos en Él, confiando en Su tiempo perfecto. Ser pacientes demuestra nuestra fe y confianza en que Dios tiene el control y que Su plan se cumplirá en Su tiempo.

Saúl intentó hacer las cosas a su manera en ambas situaciones. Estas decisiones, aunque parecían lógicas desde una perspectiva humana, fueron contrarias a las instrucciones divinas. Esta actitud de querer hacer las cosas a nuestra manera, en lugar de seguir el plan de Dios, demuestra falta de confianza en Su sabiduría y soberanía. La historia de Saúl nos enseña que debemos seguir las instrucciones de Dios al pie de la letra, confiando en que Su camino es siempre el mejor.

La impaciencia y desobediencia descarrilan completamente tu propósito. Dios sin duda tenía un gran plan para el Rey Saúl. Dios no escogió a cualquier hombre para gobernar a su pueblo. Sin embargo, Saúl no supo esperar ni obedecer.

Te reto a que reflexiones en esas áreas de tu vida en las que no has sabido ser paciente o no has sabido obedecer a Dios al pie de la letra. Entrégale a Dios todas esas áreas y ríndele 100% el control.