La creación de DiosMuestra

Espíritu-Poder: Invertido en la humanidad

El verdadero poder es espiritual. El mundo invisible del espíritu es más real que el mundo visible de nuestros sentidos físicos. Un autor bíblico lo expresa así: «Por la fe entendemos que todo el universo fue formado por orden de Dios, de modo que lo que ahora vemos no vino de cosas visibles» (Hebreos 11:3). El mundo material refleja de forma tangible las realidades existentes en el mundo espiritual.

El Espíritu de Dios, que no se ve, creó el mundo, que se ve. Todo poder real emana de una fuente espiritual. Dios es Espíritu, sin principio ni fin (Juan 4:24). Los ángeles son espíritus ministradores enviados para servir a todos los que heredarán la salvación (Hebreos 1:14). Satanás es un espíritu, un ser creado (Efesios 2:2).

No solo Dios y los seres sobrenaturales son espirituales. Los seres humanos tienen espíritu, pues fueron creados a imagen de Dios (Génesis 1:26-27). Aunque vivimos en un cuerpo físico, nuestro espíritu invisible anima nuestro cuerpo físico. Mientras que nos relacionamos con este mundo físico a través de nuestros sentidos naturales, nos relacionamos con el mundo invisible a través de nuestros sentidos espirituales (2 Corintios 4:18). Nuestros espíritus fueron diseñados para una unión continua y vital con Dios. No fuimos creados para vivir separados de Él. Todo en la persona humana está diseñado para esta conexión espiritual y esta sensación de identificación con el Creador, y las ansía de forma natural (1 Corintios 2:10-12). El Espíritu de Dios da vida (Génesis 2:7, Salmos 104:27-30).

Entonces, ¿cómo apareció la muerte? ¿Cómo se separaron los humanos del Espíritu vivificante de Dios? ¿Qué ocurrió? El engaño de Satanás. Dios no se impuso a su creación humana. Dotó a Adán y Eva del poder de elegir si querían o no permanecer en relación con Él. Desgraciadamente, su elección tuvo como consecuencia el alejamiento de su Creador. Todo lo que sigue en la saga de la historia humana evoluciona a partir de la elección de Adán y Eva. El gran cuadro de Dios incluye la solución a este problema. Se trata del plan inmutable de Dios para toda su creación humana.

Dios, no siempre comprendo que todo poder real es espiritual. Ayúdame a ser consciente del anhelo de mi espíritu por ti y de la presencia de tu Espíritu conmigo. Ayúdame a elegir la vida.

Este plan devocional se basó en contenido de La Gran Visión de Dios: Encuéntrate en el Plan de Dios, de LaDonna Osborn. Para saber más sobre su ministerio haz clic aquí.