El ABC de los límitesEjemplo

Dios y los límites

El concepto de los límites viene de la naturaleza de Dios. Dios se define a sí mismo como un distinto, separado ser, y Él es responsable de sí mismo. Él define y toma responsabilidad por Su personalidad cuando nos dice lo que piensa, siente, planea, permite, no permite, lo que le gusta y le disgusta.

Él también se define a sí mismo como separado de Su creación y de nosotros. Él se diferencia de los demás. Él nos dice quién es y quién no es. Por ejemplo, Él dice que es amor y que Él no es oscuridad (1 Juan 4:16; 1:6).

Además, Él tiene límites entre la Trinidad. El Padre, El Hijo, y El Espíritu Santo son uno, pero al mismo tiempo son distintas personas con Sus propios límites. Cada uno tiene Su personalidad y responsabilidades, así como una conexión y amor mutuo (Juan 17:24).

Dios también limita lo que permite en Su jardín. Él confronta el pecado y permite las consecuencias por el comportamiento. Él cuida Su casa y no permitirá que cosas malas entren en ella. Él invita a entrar a las personas que lo amarán. Las "puertas" de Sus límites se abren y cierran apropiadamente.

De la misma manera que nos dio Su "semejanza" (Gen. 1:26), nos dio la responsabilidad personal dentro de los límites. Él quiere que "gobernemos sobre" la tierra y que seamos mayordomos responsables de la vida que nos ha dado. Para hacer eso, necesitamos desarrollar límites como los de Dios.