Más que un carpinteroMuestra

¿Era Jesús un mentiroso?

Jesús afirmó ser Dios. Su afirmación debe ser verdadera o falsa, y todos deben darle el mismo tipo de consideración que Él esperó de Sus discípulos cuando les planteó la pregunta en Mateo 16:15.

Si Jesús sabía que Su afirmación era falsa, entonces estaba mintiendo y engañando deliberadamente a Sus seguidores. Pero si era un mentiroso, también era un hipócrita porque enseñó a otros a ser honestos a cualquier precio. Peor que eso, si estaba mintiendo, era un demonio porque les dijo a otros que confiaran en Él para su destino eterno. Si no podía respaldar Sus afirmaciones y lo sabía, entonces era indescriptiblemente malvado por engañar a Sus seguidores con una esperanza tan falsa. Por último, también sería un tonto porque Sus afirmaciones de ser Dios lo llevaron a la crucifixión, afirmaciones de las que podría haberse retractado para salvarse incluso en el último minuto. Me asombra escuchar a tanta gente decir que Jesús fue simplemente un buen maestro moral. Seamos realistas. ¿Cómo podría ser un gran maestro moral y premeditadamente engañar a la gente en el punto más importante de Su enseñanza: Su propia identidad?

Concluir que Jesús fue un mentiroso deliberado no coincide con lo que sabemos ni de Él ni de los resultados de Su vida y enseñanzas. Dondequiera que Jesús ha sido proclamado, vemos vidas que cambian para bien, naciones que cambian para mejor, ladrones que se vuelven honestos, alcohólicos que se vuelven sobrios, individuos odiosos que se vuelven canales de amor, personas injustas que abrazan la justicia.

El historiador Philip Schaff dice:
"¿Cómo, en nombre de la lógica, el sentido común y la experiencia, un impostor, que es un hombre engañoso, egoísta y depravado, pudo haber inventado y mantenido consistentemente desde el principio hasta el fin, el carácter más puro y noble conocido en la historia con el aire más perfecto de verdad y realidad? ¿Cómo pudo concebir y llevar a cabo un plan de misericordia sin igual, magnitud moral y sublimidad, y sacrificar su propia vida por él, frente a los más fuertes prejuicios de su pueblo y época? *1

Alguien que vivió como Jesús vivió, enseñó como Jesús enseñó y murió como Jesús murió, no podría haber sido un mentiroso.

1. Philip Schaff, The Person of Christ (New York: American Tract Society, 1913), 94–95.