Transformación DevocionalMuestra

MIS COMPAÑEROS DE TRABAJO Y YO: “En mi trabajo desarrollaré una vida ejemplar".

“Los cristianos no somos perfectos y cometeremos errores a pesar de nuestras buenas intenciones. Si en nuestros empleos elegimos no relacionarnos basados en convicciones, tendremos problemas y cometeremos serias equivocaciones".

Todos nuestros involucramientos y relaciones laborales son imperfectas, pero aun así debemos vivir con sabiduría y ser la luz y la sal de la tierra. El cristiano no debe participar en ninguno de los comportamientos erróneos, destructivos y perjudiciales que ocurren en los lugares de trabajo. Aunque en su mente tenga mil razones, ningún cristiano recibe la orden divina para que sabotee, destruya la propiedad, irrespete, maltrate, cree chismes o participe en ellos en ningún lugar, incluyendo su lugar de trabajo. Ningún cristiano, independientemente de cómo sean sus compañeros, subalternos o jefes tiene el derecho de insultar, perder su tiempo, utilizar herramientas o máquinas de la compañía para el uso personal. Todo cristiano que actúa de esta manera no solo vive en desobediencia, sino que, además, actúa con necedad al rechazar someterse a la Palabra de verdad.

Para cumplir la orden divina que aparece en Colosenses 3: 22 y que dice: “Trabajen de buena gana en todo lo que hagan, como si fuera para el Señor y no para la gente” le recomiendo las siguientes acciones bíblicas:

Primero:

Elija siempre una buena actitud y ser feliz cualquiera sea su ocupación.

No le dije que se sienta feliz, le dije que elija ser feliz y un cristiano sabio y maduro puede ser feliz en medio de los infelices. Solo es infeliz en su lugar de trabajo el cristiano que ha elegido una mala actitud.

Segundo:

Comprenda bien el porqué Dios le ha provisto de una vocación, un lugar para un sabio involucramiento y una fuente para su sostenimiento.

Dios le ha provisto su trabajo, usted lo ha aceptado y si no es su vocación, debe buscar un trabajo conforme a sus dones y talentos, pero mientras este allí debe elegir vivir con contentamiento pues Dios le ha provisto de esa fuente de sostenimiento.

Tercero:

Cumpla con responsabilidad, establezca límites saludables, relaciones con respeto y elija la excelencia.

Los dueños de empresa, empleados, obreros y supervisores cristianos no tienen excusa para irrespetar o actuar con mediocridad. Elija la responsabilidad.

Los trabajadores cristianos no solo deben decidir actuar bien en sus lugares de trabajo, sino determinar que elegirán una actitud positiva regularmente y realizarán su mejor esfuerzo diariamente. Nunca debemos actuar como personas mediocres o fracasadas, sino cumplir con excelencia las responsabilidades que por Dios nos han sido asignadas.

Elegir trabajar imitando la actitud excelente de nuestro Salvador, no solo es obligación de los trabajadores cristianos que desean obedecer y ser los mejores, sino también de los dueños de empresa y sus jefes y supervisores.

Compromiso:

Señor, me comprometo a darte la gloria en todas mis acciones y vivir con integridad y alta moralidad bíblica en cualquier posición que ocupe en mi lugar de trabajo.