¿Quién va al Cielo?Muestra

Hoy quiero compartir contigo algunas reflexiones sobre la gracia transformadora de Dios, centradas en nuestra serie sobre quién va al Cielo.

El versículo base para nuestra reflexión de hoy es 1 Corintios 6:9-11 (NTV), que nos recuerda que no importa quiénes seamos o qué hayamos hecho, Dios puede transformarnos y perfeccionarnos.

Durante nuestra serie, hemos explorado diferentes perspectivas sobre quién va al Cielo. Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar en quién realmente quieres ver allí? Todos tenemos personas que preferiríamos evitar encontrarnos en ese lugar sagrado.

Es crucial recordar que la decisión de quién estará en el Cielo no depende de nuestro juicio, sino de Dios mismo. A menudo, nos sorprenderíamos al ver a quiénes Dios ha elegido para estar con Él por la eternidad.

Imagina encontrarte en el Cielo con alguien con quien no te llevas bien en la tierra. ¿Qué pasaría? El Cielo no es un lugar para hipócritas, sino para aquellos transformados por el amor y la gracia de Dios. Todos tenemos nuestras listas de personas que nos gustaría o no ver allí. Pero, ¿qué pasaría si las personas que van al Cielo no son las que esperamos?

En realidad, nuestras expectativas sobre quién va al Cielo a menudo no coinciden con la verdad bíblica. Dios tiene el poder de transformar a personas imperfectas y hacerlas justas mediante Su gracia. Esto significa que no importa quiénes seamos o qué hayamos hecho, Dios puede perfeccionarnos para Su gloria.

Te invito a reflexionar con estas preguntas: ¿Cómo te sientes al considerar que las personas que irán al Cielo pueden no ser las que esperas? ¿Qué significa para ti ser transformado por Dios y hecho justo a través de Cristo Jesús?

En tu vida diaria, dedica tiempo a orar por aquellos que podrías no querer ver en el Cielo. Pídele a Dios que te ayude a verlos con Sus ojos de amor y redención, reconociendo que todos necesitamos Su gracia transformadora.