Confío En AbbaMuestra

OREJAS DE PESCADO

Nuestras situaciones son eventos reales, es decir... las situaciones que vivimos realmente tienen el poder de dirigir como nos debemos sentir al respecto. Es natural que después de un error sintamos culpa, que si fracasamos en un proyecto nos sintamos derrotados, que si se burlan de nosotros nos sintamos avergonzados, que si nos fallan nos sintamos traicionados.

En pocas palabras, las situaciones nos etiquetan y nos definen. A cierto grado es normal. Pero no es algo a lo que tenemos que someternos. Es decir, Zacarías vivía una realidad. Su edad y su esposa estéril que más realidad que está, él realmente... digamos que no estaba exagerando.

En el salmo 38 ocurre algo hermoso entre el salmista y Dios y es que el salmista, en su conversación con Dios, no mide lo que siente o puede y no puede decirle a Dios. Este le expone la realidad de lo que siente, la vida difícil que tiene por culpa del pecado (consecuencias) y de como en su vida todo, literalmente todo. Parece estar en su contra, parece que no hay un área que realmente esté bien para el Salmista. Y esto no es algo que él no exponga ante Dios.

Cuando la "realidad" nos golpea con valor, identidad, definición y etiqueta de cosas, nuestra mejor opción es... hacernos los sordos. Justo como el salmista, quien decidió ignorar por completo lo que su entorno decía. Porque este no podía definir quién era Dios, él prefirió expresar, reconocer, ignorar y esperar a aquel que lo iba a salvar.

Hacerte el sordo no es ignorar el problema, porque el salmista lo tenía claro... Lo ignoro porque este no podía definir su vida, porque Dios era quien tenía la última palabra de ello. A veces creo que las situaciones llegan y de manera instintiva reaccionamos y actuamos en nuestra fuerza, realmente las situaciones sí pueden ser más grandes que nosotros cuando nos enfocamos solo en ellas y lo que pueden decir de nosotros. Pero cuando las expresamos a alguien más grande que ellas y que nosotros mismos podremos encontrar como ese alguien las ve.

Y tú a que cosas que hoy te ocurren están definiéndolo todo, tu fe, tus sentimientos, tu valor, tu relación con Dios, tus pensamientos. Por hoy... por hoy solo hazte el sordo con ellas, ve a Dios después de esto y exprésale tu "realidad". Luego, pídele la suya y reconoce la clase de padre que tienes, quien está a cargo de tu vida, quien habla y todos escuchan, quien crea, donde no existe, quien te dice quién eres exactamente.

Confía en Abba.