Jesús es más fuerte que: (Inserte Aquí)Muestra

1. Más fuerte que nuestros deseos

Seguimos con el hilo de la historia. Ahora aparecen nuevos personajes en escena: Los que cuidaban los cerdos o podemos verlo también como los guardianes de lo impuro. Ellos vieron a los porcinos caer por el despeñadero y al exendemoniado libre, con ropa y en sus cabales junto a Jesús; tuvieron miedo, contaron a las personas lo que había pasado y estos le pidieron al Maestro que se retirara de la zona.

Hay una realidad, hay personas a las que les conviene que Jesús no esté y que nosotros sigamos atados física, espiritual, emocional y económicamente a cosas impuras porque el Evangelio es una fuga económica y de poder para aquello que lastima a lo que Dios ama.

El deseo inmediato y creo que lógico del joven fue de irse detrás de Jesús ¿Qué había en ese lugar que lo atrajera? Ya no se identificaba con lo que la ciudad ofrecía. Y precisamente por ese motivo la respuesta a acompañar al Maestro fue negativa.

“...Vete a tu casa, a los de tu familia, y diles todo lo que el Señor ha hecho por ti y cómo te ha tenido compasión" (V.19).

Lo dejó fuera de la foto con el fin de que aparezca en un póster mucho mayor. La gente le temía a Jesús pero no podían negar el testimonio vivo de lo que había hecho con este muchacho. Lo ataron, ahora es libre. Estaba fuera de su sano juicio, ahora está en sus cabales; gritaba, ahora lo envía a hablar palabras de vida; se lastimaba con piedras, ahora está parado sobre La Roca más firme sanando con palabras de vida; lo enviaron a vivir entre los muertos, ahora es comisionado por Jesús para llevar la vida eterna que fluye hacia otros a través de Él.

A veces nuestro deseo puede ser uno, pero el plan de Dios es mucho mayor y los primeros que notarán lo que Dios está haciendo son nuestros cercanos. El resto es consecuencia.

Es posible que algunas veces deseemos seguir a Jesús de una manera, y que las cosas se hayan dado diferente.

Si te está pasando, no dejes de obedecer y proclamar la grandeza de Cristo, ese espacio es la plataforma que Él te dio el día de hoy.

Si crees que el lugar en donde estás, no tiene mucho que ofrecerte, recuerda que después de conocer a Jesús el que tiene mucho que ofrecer al lugar eres tú.