El versículo de mi vida ministerialMuestra

Más que suficiente

Uno de los maravillosos milagros que Jesús realizó en su ministerio terrenal fue alimentar a los 5.000. Según el Evangelio de Juan, una gran multitud siguió a Jesús para ver sus señales y milagros, y Jesús decidió que Él y los discípulos los alimentarían. Eso sí, ni Jesús ni sus discípulos tenían 5.000 sándwiches a mano, listos para repartir, pero Jesús tenía un plan. A medida que avanza la historia, los discípulos encontraron a un niño que tenía cinco panes y dos peces pequeños. Esto, por supuesto, no era nada frente a la gran necesidad que tenían delante (¡5.000 personas necesitarían mucho más que cinco panes y dos peces!). Pero recuerda, Jesús tenía un plan. Jesús tomó los panes y los peces, dio gracias y milagrosamente distribuyó suficiente comida para cada persona en la multitud.

A lo largo de este devocional, hemos hablado sobre vivir una vida de impacto y propósito. Con eso en mente, haríamos bien en hacer una pausa y notar algo significativo en esta historia: Jesús tomó la pequeña ofrenda de comida, e hizo mucho con muy poco. Esto debería ser un gran estímulo para nosotros cuando sentimos que no tenemos mucho que ofrecer. A menudo, nos obsesionamos porque sentimos que nuestros talentos son demasiado pequeños, nuestras contribuciones demasiado insignificantes o nuestros propósitos demasiado vagos. Bueno, ¡Jesús sabe cómo hacer mucho con muy poco! ¡Esta es una buena noticia! Al igual que transformó la comida del joven en un banquete para la multitud, Jesús toma nuestras vidas y las convierte en instrumentos para sus propósitos divinos.

Dios no está esperando una versión futura de nosotros mismos para unirse a Él en la obra que quiere hacer en el mundo que nos rodea. Él está listo para tomar lo que tenemos en nuestras manos ahora y usarlo para su gloria. Recuérdalo la próxima vez que te sientas desanimado por lo que tienes para ofrecer. Tu vida, tus dones y tu trabajo por el Reino son preciosos para Dios. Puede parecerte poco, pero en las manos de Dios, ¡es más que suficiente!

Pensamiento del día

Puedo sentirme desanimado o inseguro acerca de lo que tengo para ofrecer a Dios. Puede parecer pequeño a mis ojos, pero en las manos de Dios, es más que suficiente. Hoy no dudaré en ofrecer todo lo que soy y todo lo que tengo, porque Dios sabe hacer mucho con poco.

Para obtener más información sobre la predicación en inglés sobre la que se basó este devocional, Clic aquí.