El versículo de mi vida ministerialMuestra

De la carga al propósito

¿Qué quieres ser cuando seas grande? Es una pregunta que los adultos hacen a los niños todo el tiempo. Para la mayoría de los niños, la respuesta cambia según el día o su última fascinación. Un día es un bombero, al día siguiente es un superhéroe. Piensa en tu propia infancia. ¿Qué querías ser cuando crecieras?

Hudson Taylor fue alguien que supo desde muy pequeño lo que quería ser. Se dice que a la edad de cinco años Taylor supo que quería ser misionero en China. Sentía, incluso entonces, que Dios había puesto una carga especial en su corazón para que la gente de China supiera acerca de Jesús y del gran amor de Dios. Así que, cuando Hudson Taylor creció, se convirtió en un misionero que dedicó su vida a compartir las buenas nuevas del Evangelio con el pueblo de China. Esa carga en su corazón lo llevó a tener un impacto en el reino en China y en todo el mundo.

Es posible que no seas llamado a las misiones como Hudson Taylor, y eso está bien. Marcar la diferencia no siempre es llegar a grupos de personas de todo el mundo a través de misiones o hablar en un gran escenario. Puedes tener un impacto duradero justo donde estás. Si estás buscando un lugar para comenzar, mira tu corazón. Si prestamos atención, veremos que hay personas, causas y necesidades que Dios ha puesto en nuestros corazones, al igual que colocó a China en el corazón de Hudson Taylor. Esa carga que sintió por el pueblo de China fue lo que lo llevó al campo misionero. La carga de ayudar y servir ha llevado a muchos profesionales cristianos a tener un impacto a través de carreras en medicina, educación y otras áreas de servicio.

Entonces, ¿qué es lo que te importa? ¿Cuál es esa carga en tu corazón? A menudo, lo que nos importa es un gran indicador de lo que estamos llamados a hacer. Por lo tanto, haz un inventario personal hoy y pregúntate: «¿Qué me importa? ¿Qué carga siento que Dios ha puesto en mi corazón?». Dios podría estar usando esa carga para guiarte a tu propósito.

Pensamiento del día

Una pista de mi llamado podría encontrarse en las cosas que me importan profundamente. Hoy, consideraré en oración las cargas que Dios ha puesto en mi corazón y, con su ayuda, comenzaré a tener un impacto en las personas, las causas y las necesidades que más importancia tienen para mí.