La JugadaMuestra

Escrito por Cherish, 19 años, de Charlotte, NC, EE. UU.

¿Alguna vez has tenido un amigo con el que pasabas tanto tiempo que los dos empezaban a actuar como el otro? ¿Quizá empezaron a vestirse igual, o a decir las mismas frases, o a tener las mismas aficiones? Al igual que las amistades, nuestra relación con Jesús se fortalece cuando pasamos tiempo con Él. Cuando pasamos tiempo con Jesús, es más fácil seguir Sus instrucciones y vivir como Él vivió. Además, es más fácil no caer en las tentaciones ni ceder a los malos impulsos cuando tenemos una relación sólida con Jesús. Por ejemplo, ¡me encantan los chismes! Sé que es horrible, ¡pero son muy divertidos! Me entero del drama de la vida de los demás y eso me ayuda a distraerme del drama de mi propia vida. Todos tenemos hábitos en nuestra vida que desagradan a Dios. Algunos de nosotros podemos robar, mentir o engañar. Puede parecer difícil dejar de caer en esas tentaciones, pero cuanto más tiempo pasemos con Jesús, más fácil nos resultará luchar contra ellas.

Podemos pasar tiempo con Jesús leyendo la Biblia, escuchando música de alabanza o hablando con otros sobre Él. Cuanto más sólida sea nuestra relación con Jesús, más fácil será resistir a nuestras tentaciones.