¿Actuarás o Reaccionarás?Muestra

¿Actuarás o reaccionarás?

ACCIÓN: Habla palabras que animen

Piensa en todas las palabras desalentadoras que escuchamos en un día típico. Las escuchamos en el trabajo. Las escuchamos en la carretera mientras conducimos. Las escuchamos en las noticias. Las escuchamos de voces a nuestro alrededor, tal vez incluso en casa. Mi pregunta para ti es: ¿Contribuyes a las palabras desalentadoras con las que alguien está siendo inundado u ofreces palabras que alientan, bendicen y elevan?

Si eres solo otra voz desalentadora para las personas que te rodean, entonces no eres un reflejo de Cristo, sino más bien un reflejo del mundo. ¿Por qué digo esto? Jesús dijo que sus discípulos debían ser sal y luz para el mundo. Esto significa que lo sazonamos y arrojamos luz sobre la oscuridad... Su luz. No podemos hacer esto si nos unimos a las voces negativas que la gente escucha.

Deben ver y oír que Jesús es su animador, y que Su obra de aliento fluye a través de aquellos de nosotros que somos animados por Él. Así que la pregunta es: ¿Te está amando y animando? Si es así, entonces da lo que Él te da y recibirás un nuevo aliento de Él a cambio. Si no estas animado, ¿tal vez es porque has bloqueado el flujo del aliento de Cristo hacia ti y estás estancado?

He descubierto que Dios nos devuelve lo que nosotros le damos a otra persona necesitada. Por lo tanto, si estás desanimado y necesitas que te animen, busca a alguien que también lo necesite y ofrécele palabras que animen a esa persona. En poco tiempo verás a Dios animándote. Las palabras pronunciadas que reflejan a Cristo en ti honran a Dios, y Él te hará saber que está complacido.