JESÚS ENTRA A JERUSALÉN

Tal vez conozcas la historia de cuando Jesús entró a Jerusalén, a donde se dirigía durante la festividad judía de la Pascua, una semana antes de ser crucificado. A esta semana se le conoce como Semana Santa.

El domingo cuando Jesús entró a Jerusalén, fue un momento de celebración y emoción para muchos judíos, particularmente aquellos que habían llegado a creer que Jesús era su tan esperado Mesías, su Salvador. Ellos creyeron que Jesús pronto se convertiría en su nuevo rey y que derrocaría a Roma. ¡Jesús acabaría con la opresión romana de una vez por todas!

Y para acrecentar sus expectativas y sentido de confianza, Jesús estaba haciendo su entrada triunfal a la ciudad del mismo modo en que el profeta Zacarías lo había predicho cerca de 400 años antes.

Mateo, uno de los biógrafos de Jesús, fue un testigo ocular de esos eventos y nos dejó un resumen de qué sucedió ese día. Él inició sus relatos con lo que pasó justo antes de que Jesús entrara a Jerusalén; cuando se encontraba con sus amigos más cercanos en un pequeño pueblo a las afueras de la ciudad. Mateo también narró por qué este domingo en particular sería conocido como Domingo de Ramos, cuando Jesús viajó por un pequeño camino de ramas de palmas que la gente tendía frente a él.

Te invitamos a leer Mateo 21:1-11 y a hacer esta oración:

Padre Celestial, al entrar en esta Semana Santa, tal como el pueblo de Jerusalén puso ramas de palma y mantos para preparar el camino para Jesús, hoy te entregamos cualquier cosa en nuestras vidas que se interponga en nuestro camino para demostrar nuestro amor por ti.

Oramos esto en el nombre de Jesús. Amén.