Ajuste en La CruzMuestra
Armonía relacional
Cada persona quiere tener relaciones fuertes y saludables. Afortunadamente, la Palabra de Dios nos muestra cómo deberían ser las relaciones.
- Amor: Las relaciones sólidas se caracterizan por el amor más que por cualquier otra cosa. ¡El amor mismo es una de las características definitorias de los cristianos! Cuando operamos desde el amor, podemos superar luchas y dificultades. Podemos perdonar y mostrar misericordia entre nosotros. Cada característica de relaciones saludables fluye del amor.
- Humildad: Cuando somos humildes, estamos dispuestos a escuchar las opiniones e ideas de los demás. No tratamos a las personas de manera condescendiente y estamos dispuestos a admitir cuando estamos equivocados. Las personas humildes piensan correctamente sobre sí mismas. Reconocen los dones que Dios nos ha dado sin elevarnos sobre los demás.
- Servicio: Jesús mismo es nuestro modelo de servicio. Cuando vino a la Tierra, no exigió que otros lo sirvieran. Él sirvió a los demás. El mundo cree que la forma de alcanzar la grandeza es trepar hasta la cima y pisotear a cualquiera que se interponga en el camino. Jesús dijo que lo contrario es verdad.
- Paciencia: Las personas cometen errores. Todos tenemos nuestras luchas y dificultades. Si queremos tener relaciones significativas, debemos ser pacientes los unos con los otros.
- Aceptación: La aceptación no significa decir que todo está bien. La aceptación es dejar ir. Dios nos ha aceptado en Su familia. Ya no estamos excluidos de Su presencia. Podemos acudir libremente, sabiendo que Dios nos ama.
- Afecto: El afecto es una demostración visible de amor, y puede tomar muchas formas. Dar regalos, abrazos y servir son todas formas de afecto. Piensa en cómo Jesús mostró afecto. Partió el pan, lavó los pies de los discípulos, sanó a los enfermos. Demostró su amor por las personas.
- Perdón: Todos nuestros pecados han sido perdonados por Dios. Si hemos recibido tal perdón, debemos extender ese perdón a los demás. Cuando nos negamos a perdonar, el resultado es amargura. Guardamos rencor, negándonos a ser amables con aquellos que nos han hecho mal. Esto es perjudicial para Dios y destruye relaciones. Guardar rencor es como beber veneno de ratas y esperar que la rata muera. Perdonar puede ser difícil. No sucede de la noche a la mañana. Pero Dios puede ayudarte a avanzar hacia el perdón.
Las relaciones requieren trabajo duro. Siguiendo el ejemplo mostrado por Dios, puedes alcanzar una verdadera armonía relacional.
Escrituras
Acerca de este Plan
La salud es más que simplemente ir al gimnasio. En este plan de siete días, David Villa habla sobre cómo podemos estar, no solo físicamente en forma, sino también espiritual, financiera, relacional y emocionalmente en forma, todo a través de la Palabra de Dios.
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Nos gustaría agradecer a David Villa por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://davidvilla.me/