7-Días: Reto Para Salud MentalMuestra

Piensa en por quién puedes orar…y ¡Ora!

En el quinto día de este desafío, es imperativo incorporar afirmaciones positivas, filtrar tu diálogo interno, reservar momentos intencionales para reflexionar con Dios y exhibir bondad y consideración en tus interacciones con los demás. Independientemente de tu progreso en este desafío, es fundamental afirmarte continuamente, reconociendo tu recorrido desde el primer día. Si encuentra contratiempos, siempre puedes retroceder y revisar el primer día para garantizar un enfoque fundacional sólido. Estos hábitos, una vez establecidos, pueden mejorar significativamente tu bienestar mental y dar paso al propósito que Dios te ha dado.

Si bien seria aceptable detenerte aquí y ser un mero observador, creo que la verdadera satisfacción proviene de tener un impacto significativo en las vidas de los demás.

El enfoque de hoy es caminar como contribuyente en la vida de otra persona al orar por alguien. Al ofrecer oraciones por los demás, te conviertes en un catalizador de propósito en el ámbito espiritual. Uno de los actos notables de Jesús fue pedir perdón a Dios por quienes lo crucificaron, incluso aquellos que le escupieron.

Admito que lograr un perdón tan extremo puede ser un desafío para mí. Sin embargo, me he enfrentado a situaciones en las que necesitaba orar por personas que me acusaron y calumniaron falsamente, haciéndome daño tanto verbal como físicamente. A pesar de estos obstáculos, he encontrado paz y gratitud en el llamado de Dios a amar y perdonar. Comparto esta reflexión personal para asegurarles que no les estoy pidiendo que emprendan algo que yo no he experimentado.

Ahora, te invito a considerar por quién puedes orar hoy. Como desafío, te animo a que selecciones a alguien que pueda estar entre tus personas menos favoritas. Este ejercicio ampliará tu capacidad de perdón, compasión y empatía, cualidades que, en última instancia, fomentan el crecimiento personal, la elevación y propósito espiritual.