Quebrantada Y RedimidaMuestra

La Mujer Adúltera

Jesús perdona a la mujer adúltera de su pecado. Le ofrece el verdadero perdón y la liberación del poder del pecado. Cuando esta mujer no tenía excusa, defensa, ni justificación para su pecado, tenía a Jesús. La voluntad de Jesús para ella no era extender el castigo o la condena, sino la transformación. Su pecado fue perdonado en el momento en que ella humildemente se rindió y cambió su pecado por la justicia de Jesús.

¿Con qué pecado estás luchando que parece imperdonable? ¿En qué circunstancia cargas con la culpa y la vergüenza de un pecado por el que Jesús ya pagó el precio? La cruz de Cristo libera a las creyentes de la culpa y la vergüenza del pecado. Todas los que invoquen el nombre del Señor serán salvas. Aquellas que rinden sus vidas a Jesús pueden caminar con confianza y vivir una vida de gratitud, porque Dios ha perdonado todos nuestros pecados - pasados, presentes y futuros.

Padre Dios, te doy gracias por el Espíritu Santo, que lucha ferozmente en mi favor contra los deseos egoístas que rabian en mi interior. Ayúdame a aferrarme a Ti, Señor, cuando sienta la lucha. Recuérdame que Tú tendrás la victoria final sobre el pecado, porque Tú estás vivo en mí. En el nombre de Jesús. Amén.