Más ProfundoMuestra

"Tiempo propicio"

Nos regimos por los tiempos, los necesitamos y encuadramos nuestra vida a esos tiempos. En la mente de todo pescador, también había un tiempo adecuado de pesca: La noche. Y todo resultado que no llegue en el “tiempo” determinado, en nuestra mente se percibe como fracaso.

Lo que nos llega a suceder, es que también lo llevamos a plano espiritual y terminamos rigiendo nuestra fe dentro de los tiempos terrenales.

Por eso sentimos en muchas áreas de nuestra vida, en muchos anhelos…que se hace tarde, que se acaba el tiempo.

Cuando decidimos ir más profundo en Dios y obedecer, Él marca los tiempos. No nosotros. La historia de Simón nos permite ver que, recién cuando “terminó de hablar” le dijo: “Ahora ve a aguas más profundas y echa tus redes".

Las circunstancias van a gritarte que estás a destiempo, van a buscar que te desesperes, que te angusties, porque estando en desesperación tomamos las peores decisiones. Es en los arrebatos de frustración que cometemos los peores actos de nuestra vida.

Pero si prestas atención, Jesús está hablando en la barca de Pedro, está enseñando. La barca está vacía de alimento, pero rebosa de alimento espiritual .Es Jesús diciendo: No mires, escucha. No dejes que la situación que ven tus ojos hable a tu corazón, escucha mis palabras. Escucha mi voz.

Estás limitando tu fe con lo que tus ojos ven. Estás permitiendo de a poco, que el mundo establezca los parámetros en tu vida.

Hay hermosura en el tiempo de Dios. Y si hay hermosura en Su tiempo, también hay hermosura en Su proceso. Jesús le dice a Pedro: “Ahora ve a las aguas más profundas y echa tus redes para pescar".

Deja que Dios marque el AHORA en tu vida, convirtiéndolo en el TIEMPO PROPICIO. Porque cuando Dios dice ahora, las barcas se llenan, los muros se caen, el Mar se abre, la multiplicación se produce, la sanidad llega, el miedo se va, el enemigo es vencido…el tiempo se vuelve PROPICIO para que llegue el milagro.

Te animo a que en este día, alimentes tu fe. Dios nunca llega tarde.