Más ProfundoMuestra

"De ahora en adelante"

Las actividades de vida se enmarcan dentro de una rutina ya conocida. Y es por esto, que muchos piensan que los días cargan el mote de “nuevos”, pero su contenido es previsible.

Simón estaba atravesando otra jornada que culminaría sin éxito aparente, en un día más, de una semana más, dentro de un año como todos los anteriores. Pero él no sabía que estaba a unos instantes de un encuentro que marcaría el comienzo de algo mayor sobre su vida.

Jesús le pide a Pedro que empuje la barca, que la quite de la orilla, porque él estaba por enseñar a la multitud.

Un simple pedido del Maestro fue el que cortó y atravesó la rutina de este pescador. Una palabra, que invitaba al milagro. (Y pronto los ojos de Pedro estaban por ver la mayor pesca de su vida). Por eso es tan importante que nuestros días estén sujetos a su Palabra.

Todo puede desenvolverse normalmente en el mundo, excepto para aquellos que escuchan su voz y deciden ir más profundo.

Nuestros conflictos, nuestros miedos, nuestras dudas, nuestros límites escriben y condicionan nuestra historia. Es esto mismo lo que, luego del milagro, llevó a Pedro a decirle a Jesús (V.8) “Señor, por favor, aléjate de mí; soy un hombre tan pecador.”

Era la realidad de Pedro y nuestra también, pero Jesús estaba decidido a cambiar por completo su historia. ( Y la tuya también).

Un cambio de historia, empieza quitando la mirada de ayer para ver desde hoy, lo que Dios tiene. (V.11) Es escuchar a Jesús diciendo: ¡No tengas miedo!, porque hasta hoy esta fue tu vida, esta fue tu condición, estos son tus errores, este es el pasado que te persigue. Pero de ahora en adelante, tu propósito cambia! Tu historia cambia! Ya no es más el ayer…es DE AHORA EN ADELANTE.

Hoy, el Maestro te está invitando a que empujes tu barca a lo profundo: El lugar dónde tu historia comienza a cambiar.