Éxodo: Camino a La LibertadMuestra

Resolviendo asuntos pendientes

¿Qué tiene que ver con nosotros la sangrienta escena de una madre circuncidando con desesperación a su hijo para proteger la vida de su esposo?

La circuncisión era la causa principal del enojo de Dios hacia Moisés; no queda muy claro si se trataba solamente de la circuncisión de su hijo, lo cierto es que Moisés tenía un asunto pendiente que necesitaba resolver antes de poder avanzar en su misión.

La circuncisión era la señal del pacto entre Dios y Abraham, todo hombre de su descendencia debía ser circuncidado al octavo día de nacido.

Con mucha frecuencia, Dios puede llevar a un líder a un punto de confrontación, en el que nos exige separarnos de algo que es contrario a Su voluntad. Aplazarlo solo producirá estancamiento en nuestras vidas.

Dios no iba a permitir que Moisés prosperara en su misión, hasta que no atendiera este asunto pendiente.

Gracias a Cristo y su obra en la cruz, no es una circuncisión física lo que nos identifica como pueblo de Dios, sino una del corazón.

¿Habrá algún asunto pendiente que debamos resolver antes de continuar avanzando? ¿Qué tal si le pedimos a Dios que nos ayude a reconocerlo y a resolverlo? ¿Cuál sería el primer paso que debo tomar, para avanzar en ese asunto?

Oremos:

Papá, te pido que me ayudes a identificar esas áreas de mi vida que deben ser circuncidadas. No quiero seguir aplazando las cosas solo para quedar bien con los demás, quiero ser obediente para poder continuar avanzando en tu propósito para mi vida.