Apartadas - Viviendo Una Vida Que Glorifique a DiosMuestra

De Corazones Consagrados

Ama a Otros

Lee: Romanos 12:9–21

EOAO: Romanos 12:9–10

El amor debe ser sincero. Aborrezcan el mal; aférrense al bien. Ámense los unos a los otros con amor fraternal, respetándose y honrándose mutuamente.

En el Texto

Sé que como mujeres, jugamos diferentes papeles, constantemente estamos tratando de balancear nuestras múltiples responsabilidades. Nuestros días están llenos de momentos en los que se requiere paciencia y amor, tanto para nosotras mismas, como para los demás. Esto hace particularmente difícil amar genuinamente, especialmente cuando nos sentimos abrumadas, heridas o no valoradas.

Es en estos momentos, que tenemos que recordar que nuestra capacidad de amar a otros genuinamente viene de Dios y no de nosotras mismas. Dios es la fuente de todo amor, y cuando permitimos que Su amor fluya a través de nosotras, somos capaces de amar a otros con todo nuestro corazón, aun cuando sea difícil, aun cuando no sintamos hacerlo.

En estos días cuando amar a otros parece imposible, enfócate en los pequeños actos de amor y bondad que puedan llegar a tener un impacto significativo en la vida de otros. Envía un mensaje de texto animando a una amiga que esté atravesando una crisis, ofrece tu ayuda a tus vecinos con la compra de sus comestibles, sorprende a tu cónyuge, o a un miembro de tu familia con un acto de bondad. Estas pequeñas e intencionales acciones, muestran amor por los demás y permiten que el amor de Dios brille a través de nosotras.

Pero aun más importante que todos estos actos externos de bondad, está el corazón detrás de ellos. Si batallas en amar a otros, pídele a Dios que derrame una porción de Su amor infinito en tu corazón. Él te dará la capacidad de amar a aquellos que están alrededor de ti, con sinceridad y devoción. Cuando accedemos a que Dios llene nuestro corazón, naturalmente Su amor se desborda en nuestras relaciones con otros, haciendo más fácil honrarlos por encima de nosotras mismas.

Querida amiga, no estás sola en esta travesía. Descansa en la gracia de Dios. Amar como Dios nos llama a hacerlo es un proceso para cada una de nosotras. Todas luchamos en amar a otros con todo nuestro corazón, pero una hermosa verdad en la que podemos descansar es que tenemos un Dios amoroso, que está siempre con nosotras, siempre dispuesto a guiarnos, y a empoderarnos.

Oro para que hoy abraces y recibas Su amor y que ese amor se desborde en la vida de todos aquellos cerca de ti.

Oración

Amado Jesús, ayúdame a amar a otros en la manera en la que me has llamado a hacerlo. Dame el amor que necesito para darlo a los demás. Ayúdame a amar bien a otros, especialmente en esos días en los que no siento que tengo nada de amor para dar. Ayúdame a ser generosa con el amor que Tú me has dado y honrar a otros, mientras sigo esforzándome en darte honor con mi vida. Amén.