Apartadas - Viviendo Una Vida Que Glorifique a DiosMuestra

Espiritualmente Consagradas

Busca primero el Reino de Dios

Lee: Mateo 6:25–34

EOAO: Mateo 6:33

Buscad primero el reino de Dios y su justicia y todas estas cosas os serán añadidas.

En el Texto

Sobre todo. Por encima de todo lo que busca llamar tu atención. Por encima de todo lo que sale de tu corazón, busca a Dios.

Vivir una vida apartada se trata de priorizar nuestra relación con Dios y confiar en que Él cubrirá todas nuestras necesidades. Cuando buscamos a Dios en lugar del mundo, elegimos vivir apartadas. Adquirimos una mentalidad del reino y comenzamos a ver el mundo y nuestro papel en él con una mentalidad diferente. Descubrimos que nuestros tesoros y nuestra verdadera satisfacción sólo se pueden encontrar en Él.

¿Cómo buscamos primero el reino de Dios? Comienza cada día en Oración. Antes de que tus pies toquen el suelo o tomes tu teléfono, ora y agradece a Dios por el regalo de otro día y pídele que te guíe a través de él. Ora por oportunidades para servirle y por la sabiduría para reconocer esas oportunidades. Profundiza en la Palabra de Dios haciendo de la lectura de la Biblia un hábito diario y pídele al Espíritu Santo que te revele las verdades de la Palabra de Dios y cómo aplicarlas a tu vida. Rodéate de influencias piadosas conectándote con otras hermanas en Cristo que te animarán y hablarán la verdad de Dios a tu vida. Sirve a los demás buscando maneras de servir a tu familia, tu iglesia local y tu comunidad. Y por último, confía a Dios tus preocupaciones. Entrega tus ansiedades a Dios y confía en Él para satisfacer tus necesidades.

Amiga, a medida que busquemos intencionalmente primero el reino de Dios, comenzaremos a ver nuestras vidas transformadas, elección tras elección y día tras día. Experimentaremos la paz que proviene de confiar en las promesas de Dios y el gozo de vivir para Su gloria.

Oración

Querido Jesús, venga Tu reino, hágase Tu voluntad. Ayúdame a vivir una vida apartada para Ti y Tu gloria. Ayúdame a buscar Tu reino y Tu justicia por encima de cualquier otra cosa. Amén.