Apartadas - Viviendo Una Vida Que Glorifique a DiosMuestra

De Cuerpos Consagrados

Sirviendo a los Demás

Lee: Marcos 10:42–25

EOAO: Marcos 10:45

Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.

En el texto

Es sorprendente darse cuenta de que el Rey de reyes que creó la tierra y todos los que la habitaban se humilló y eligió servir a aquellos que Él creó. En Marcos 10 vemos a Jesús teniendo una conversación importante con Sus discípulos sobre quién es el mayor en Su reino. Para sorpresa de los discípulos, Jesús señaló que la verdadera grandeza no proviene de ser servido, sino de servir a los demás. La vida no se trata de títulos, poder o posiciones. No se trata de con quién te sientas, sino a quién sirves. Jesús dio el máximo ejemplo al servir hasta el punto de dar Su vida en rescate por muchos.

Y esta forma de vida al revés es el ejemplo que Jesús nos da también a nosotras. Como Sus seguidoras, estamos llamadas a hacer lo mismo. ¿Pero sabes qué? No siempre es fácil, ¿verdad? El mundo nos dice que cuidemos del número uno: tú misma. Si no estás cuidando de ti misma, ¿quién lo hace? Según el mundo, lo más importante en la vida es tu felicidad, no tu santidad.

Sin embargo, Jesús nos llama a una forma de vida diferente. Nos llama a servir y amar a los demás, incluso cuando sea incómodo o inconveniente. ¿Por qué? Porque cuando seguimos el ejemplo de Cristo de servir a los demás y anteponer sus necesidades a las nuestras, mostramos Su amor y gracia al mundo. Cuando elegimos vivir como Jesús, damos testimonio del poder transformador del Evangelio. Nos convertimos en una luz en la oscuridad, reflejando el corazón de Jesús a quienes nos rodean.

La verdad es que servir a los demás puede ser diferente para cada persona. La clave para servir a los demás es pedirle a Dios que nos guíe y estar dispuestas a dar un paso de fe cuando Él nos muestra oportunidades para servir y vivir apartadas.

Oración

Querido Jesús, ayúdame a servir a los demás con el mismo amor y humildad que Tú demostraste. Ayúdame a servir a aquellos que has puesto en mi vida, reflejando Tu corazón ante un mundo herido. Amén.