40 Días de AdoraciónMuestra
Si alguna vez has intentado hablar con alguien que está distraído, sabes lo desafiante que puede ser una conversación así. Las distracciones interrumpen la intimidad, pero la concentración y la intencionalidad la cultivan. Es por eso que una de las llaves más importantes para acercarte a Dios es enfocar tus pensamientos en Él. Esta es una elección consciente de centrar tu atención en Él al comienzo de tu día. Se trata de dar prioridad a Su voz, Su presencia, Su voluntad, Sus palabras.
Colosenses 3:1–2 dice: “Ya que han sido resucitados a una vida nueva con Cristo, pongan la mira en las verdades del cielo, donde Cristo está sentado en el lugar de honor, a la derecha de Dios. Piensen en las cosas del cielo, no en las de la tierra”. Esto no significa que desechas tu lista de cosas por hacer porque solo piensas en el cielo. Significa que la apartas para que puedas enfocarte en Dios, y significa que cuando retomas la lista, la ves a través del filtro de la bondad y presencia de Dios.
Concentrarte en Dios es dirigir tus primeros pensamientos de la mañana hacia Él. Es alinear intencionalmente tu enfoque mental en una dirección específica. Tus pensamientos iniciales al despertar no están destinados a obsesionarte con preocupaciones mundanas, sino a volverte hacia las cosas celestiales, hacia Jesús.
A menudo digo: “Dale a Dios lo mejor de ti, incluso cuando te sientas en tu peor momento”. La mejor parte de tu día es la primera parte porque eso es lo que establece la dirección para el resto de él. Incluso si te sientes medio dormido y necesitas una segunda taza de café solo para concentrarte, dedicar la primera parte de tu día a Dios ayudará a establecer tus prioridades internas y marcará el rumbo para el resto de tu día, lo que cambiará tu vida en última instancia.
Ahora, toma unos minutos para dirigir tus pensamientos, emociones, prioridades, metas y planes hacia las cosas del cielo. Amplía intencionalmente tu perspectiva del mundo para incluir la perspectiva celestial de Dios. Decide cambiar tu enfoque de lo que puedes ver a lo que Dios puede ver. Abre tu corazón y tu agenda a Su transformación divina.
Preguntas para Reflexionar
- ¿Qué significa para ti “fijar tu mirada” en las cosas celestiales? ¿Cuáles son algunas de esas cosas?
- ¿Cómo afecta pensar en cosas celestiales a la manera en que lidias con las cosas terrenales?
- ¿En qué áreas de tu vida te distraes más en este momento? ¿Cómo podrías entregárselas a Dios y verlas a través de Sus ojos?
Escrituras
Acerca de este Plan
Bienvenido a la Experiencia de Adoración de 40 Días, un viaje personal y transformador en la presencia de Dios. Te animo a que encuentres un espacio tranquilo para estar a solas con el Señor durante quince minutos cada mañana. La adoración comienza entregando nuestra voluntad a la voluntad de Dios. Es en esos momentos íntimos en Su presencia que recibimos Su amor.
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Nos gustaría agradecer a Dr. Mark Jones por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://bewithjesus365.org/