Red Flags, Respeto y RelacionesMuestra

Es difícil no enfocarse en las cosas que están directamente frente a nosotros todo el tiempo: nuestros teléfonos, nuestros deberes escolares, nuestras amistades, nuestras relaciones de pareja. ¡A veces, es incluso más difícil no dejar que esas cosas se conviertan en lo único a lo que le prestamos atención! Es difícil no dejar que se vuelvan obsesiones. El problema con la obsesión es que eventualmente consume todo tu tiempo, energía y atención de otras cosas. Pero como nos recuerda el salmista, con la ayuda de Dios, podemos cambiar nuestro enfoque. Podemos hallar una mejor manera de equilibrar nuestra atención y tomar decisiones más saludables.

Esta semana, piensa en qué aspectos de tu vida ocupan la mayor parte de tu atención. Ora para que Dios te dé la sabiduría para ver si eso avanza hacia una obsesión y que te dé el valor para desviar tu atención hacia algo mejor cuando sea necesario.