21 Días Oración y Ayuno "Vivir en el Llamado"Ejemplo

IMMANUEL, ESTOY CONTIGO

A menudo pensamos que la bondad de Dios depende de nuestra bondad y asumimos que Su amor se traduce en una buena vida. Como resultado, cuando llegan las dificultades, nos volvemos escépticos y cuestionamos a Dios: "¿Por qué?" Jesús dijo que en este mundo enfrentaremos dificultades. Esto es consecuencia del pecado. Nuestras debilidades y problemas nos recuerdan que somos impotentes.

Pero tenemos esperanza. Jesús, el Hijo perfecto de Dios, sufrió y murió por nosotros. No tenía que hacerlo, pero eligió hacerlo. Experimentó soledad, rechazo, humillación e incluso experimentó una gran angustia en el jardín de Getsemaní, tanto que su sudor era como gotas de sangre. En Su vida, nunca estuvo separado de Su Padre hasta esa única vez en la cruz. Se convirtió en nuestro gran Sumo Sacerdote, dándonos acceso al Padre.

Creamos que Dios tiene soberanía sobre todo; nada sorprende a Dios. Vayamos al Padre, derramemos nuestros corazones ante Él y admitamos que necesitamos ayuda. Nuestra vida puede que no mejore, pero Él nos fortalecerá. Jesús nunca prometió una vida perfecta en este mundo. Pero prometió estar con nosotros, siempre. "Está bien que no me encuentre bien, pero hijo mío. Estoy contigo". Emanuel.


ORACIÓN
Padre Celestial, te agradecemos por Tu sacrificio, que a través de Tu Hijo, Jesucristo, ahora podemos acercarnos a Ti. Vivir en este mundo no siempre es fácil, pero en nuestras dificultades encontramos esperanza en Ti. En cualquier temporada en la que nos encontremos, ayúdanos a saber que siempre estás con nosotros. En el nombre de Jesús. Amén.