21 Días Oración y Ayuno "Vivir en el Llamado"Ejemplo

CONFÍA EN MÍ

Entendemos que es el mandato de Dios para nosotros como cristianos ser la luz y la sal del mundo, pero es posible que no sepamos qué hacer o nos sintamos incapaces. Podemos pensar que no tenemos habilidades, no entendemos la Biblia, no podemos hablar públicamente para orar y tener otros sentimientos de insuficiencia. Para superar esto, aprendamos de Moisés.

Cuando Dios llamó a Moisés a enfrentarse al faraón y liderar a los israelitas a la tierra de Canaán, ya tenía ochenta años, y su último trabajo en los últimos cuarenta años había sido cuidar el rebaño de ovejas de su suegro. Claramente, se sentía inadecuado y inicialmente se negó. Pero al final, Moisés obedeció el mandato de Dios. La Biblia también dice que Moisés fue la persona más mansa y humilde. Dios lo usó para liberar a los israelitas de la esclavitud en Egipto.

En estos días, Dios está buscando personas que no solo sean capaces, sino también sean obedientes y estén dispuestas a ser usadas. Dios está buscando personas que sean sinceras, honestas y tengan integridad en su vida diaria. Dios no nos pide que seamos cristianos o ministros solo los domingos; Él quiere que seamos Sus instrumentos en nuestra vida diaria, independientemente de nuestra profesión.

San Francisco de Asís dijo: "Predica el Evangelio en todo momento y, si es necesario, usa palabras". En esta era en la que todos pueden expresar sus opiniones y pensamientos a través de las redes sociales y donde la verdad a menudo se distorsiona, el mundo observa nuestra integridad como cristianos a través de nuestras acciones y hechos.

Como se establece en el Salmo 25:21, que nuestra sinceridad y honestidad sean integrales en nuestras vidas si Dios reside en nosotros. De esta manera, podemos ser como Pablo, quien afirmó audazmente en 1 Corintios 11:1: "Sigan mi ejemplo, así como yo sigo el ejemplo de Cristo".


ORACIÓN
Señor, haznos instrumentos y luces para Ti en cualquier momento y lugar en el que estemos. Por favor, ayúdanos a estar preparados en todo momento, tanto en palabras como en acciones. En el nombre del Señor Jesús. Amén.