AMOR.Muestra

Pedro experimentó el perdón de Jesús después de haberlo traicionado. Armado con la confianza de esta libertad, dedicó su vida a asegurarse de que otros también conocieran a Jesús. Y bueno, ¡eso nos incluye a nosotros! Gracias a la muerte y resurrección de Jesús, puedes ser sanado. Puedes alejarte del dolor de tus cicatrices y avanzar con valentía como una nueva creación. Puedes ser perdonado y amado, ¡al igual que Pedro!

Hoy, busca a un amigo de confianza o a un adulto y cuéntale qué es lo que más te duele. Luego, pídele que oren para que Jesús te sane y restaure lo que antes estuvo roto.