Conoce el amor así: 21 días para descubrir el corazón de Dios para tiMuestra

Luz, amor y el GPS viviente

Kemtal Glasgow

Entonces la Palabra se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros. Estaba lleno de amor inagotable y fidelidad. Y hemos visto su gloria, la gloria del único Hijo del Padre. –Juan 1:14 (NTV)

Cualquiera que haya pasado tiempo conmigo en el carro diría que tiendo a conducir bastante rápido. Por supuesto, la palabra «rápido» es un término relativo. Si yo fuera un piloto que intentara despegar de la pista, en realidad iría bastante lento. Por eso prefiero decir que tiendo a conducir «con confianza». Pero, aunque siempre sé mi destino, no siempre conozco las instrucciones paso a paso para llegar allí. Algunos amigos se burlan de mí diciendo que tengo «discapacidad direccional», y la verdad es que ¡es cierto! Sin GPS, paso de largo las salidas y pierdo giros. Incluso con un GPS, he escuchado (más veces de las que quisiera admitir) el conocido estribillo: «Recalculando».

Y esto no sólo sucede cuando conduzco. Al parecer, me desvío mientras camino, voy de compras y exploro casi cualquier territorio desconocido. Durante una temporada de mi vida en la que viajaba mucho (más de 200 noches al año), a menudo me levantaba en medio de la noche sólo para chocar de lleno con una pared porque la noche anterior ¡había estado en otra habitación de hotel donde esa pared era un pasillo! Pero en esas ocasiones el problema en esas habitaciones de hotel no era que tuviera una discapacidad direccional. Lo que realmente necesitaba era luz.

En nuestras vidas necesitamos una dirección clara, segura y confiable. Pero eso por sí solo no es suficiente. ¡También necesitamos luz para ver el camino!

El primer versículo que abre el Evangelio de Juan dice: «En el principio la Palabra ya existía. La Palabra estaba con Dios, y la Palabra era Dios» (NTV). En este versículo, «Palabra» se refiere específicamente a Jesús. Juan 1:14 continúa diciendo que «la Palabra se hizo hombre y vino a vivir entre nosotros». Y Apocalipsis 19:13 dice: «Y su título era la Palabra de Dios».

«Palabra» también se usa varias veces a lo largo de las Escrituras para referirse al mensaje escrito de Dios: la Biblia (ver Juan 17:17; 1 Timoteo 4:5; Apocalipsis 1:2; Colosenses 1:25). Y en Juan 5, Jesús nos muestra el vínculo entre la Palabra escrita de Dios y Él mismo, en el sentido de que Él es el Sujeto de la Palabra escrita: «Ustedes estudian las Escrituras a fondo porque piensan que ellas les dan vida eterna. ¡Pero las Escrituras me señalan a mí!» (Juan 5:39 NTV). ¿Captaste eso? ¡Jesús es la Palabra y no puedes separar su Palabra de Él!

Mira, la Biblia no es simplemente un libro. Está viva (ver Hebreos 4:12). Y además, es a la vez nuestra luz y nuestro GPS.

Salmo 119:105 (NTV) dice: «Tu palabra es lámpara que guía mis pies y una luz para mi camino». La Palabra de Dios es viva y dinámica, y mientras más la conozcas, más conocerás a Jesús. A medida que pases más y más tiempo en la Palabra de Dios, sus pensamientos sobre tu futuro, su carácter y su amor por ti comenzarán a revelarse con más y más claridad, como encender una luz en la oscuridad.

La Biblia también es tu GPS en el sentido de que te ayuda a tomar excelentes decisiones porque Jesús, la Palabra, ilumina tus pasos y te guía en el camino de la vida (ver Juan 14:6). La Palabra de Dios te da una idea de su amor interminable, inquebrantable e implacable por ti. Lamentaciones 3:22–23 (NTV) dice: «¡El fiel amor del Señor nunca se acaba! Sus misericordias jamás terminan. Grande es su fidelidad; sus misericordias son nuevas cada mañana». Romanos 8:38–39 te recuerda que ¡absolutamente nada puede separarte de su amor! Y gracias a su amor, podemos estar seguros de que estamos siendo guiados por el camino correcto hacia el destino correcto.

Estoy muy agradecido por la luz física, para no encontrarme chocando contra las paredes, y agradezco las instrucciones sencillas cuando avanzo a un territorio nuevo y desconocido. Hoy, es posible que necesites algo de luz espiritual o algo de navegación de vida. O tal vez simplemente necesites recordar la bondad amorosa y la gracia de Dios hacia ti. ¡Todos necesitamos que nos lo recuerden de vez en cuando!

Puedes estar seguro de que, debido a su gran amor, su dirección para tu vida te llevará a la victoria sobre cada circunstancia y te guiará a una vida abundante. ¡Aquel que te da dirección y proporciona luz para guiarte en el camino está en verdad lleno de amor, gracia y verdad!

Oración

Dios, ayúdame hoy a desarrollar un amor por tu Palabra y a estar atento a tu voz y tu dirección. Te pido, Jesús, que hoy ilumines mi camino y dirijas mis pasos. Ayúdame a confiar en tu dirección para mi vida y a experimentar tu gran amor por mí. Llena mi boca con tus palabras y mis oídos con tu voz. En el nombre de Jesús, amén.

Para reflexión adicional

• ¿En qué parte de tu vida has seguido tu propio camino y no has permitido que Dios y su Palabra te guíen y dirijan? ¿Qué necesitas hacer para volver al camino?
• ¿Has permitido que tu tiempo con Dios se convierta en una lista de «cosas por hacer» en lugar de un intercambio dinámico con Él?
• ¿Qué podrías hacer o decir hoy para tratarte como un hijo amado de Dios?

Espíritu Santo, ¿qué me dices hoy?